Una barbacoa muy movida
Fecha: 26/02/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hacía un par de semanas que Soledad, mi novia, y yo habíamos vivido un fin de semana realmente maravilloso en nuestro chalé en compañía de nuestros amigos. Si seis meses atrás me llegan a decir lo que en ese fin de semana iba a ocurrir, no sólo no me lo hubiera creído, sino que además, probablemente no me lo hubiera tomado demasiado bien... De todos modos aquella experiencia nos abrió los ojos a otras formas de disfrutar del sexo, sin mermar por ello ni un ápice el cariño que nos tenemos. Pues bien, como decía, hacía muy poco tiempo que Soledad, yo mismo y nuestros amigos nos habíamos despojado de los tabúes que de siempre arrastramos y nos entregamos a ejercitar nuestras fantasías en compañía unos de otros. Todo comenzó unos días atrás mientras nuestros amigos Marisa y Antonio y nosotros tomábamos unas cervezas en una terraza. Charlando y charlando, recordando lo bien que lo pasamos en este famoso fin de semana, surgió la idea de que hiciéramos una barbacoa en el mismo plan en el día de fiesta que pocos días después había. A los cuatro nos pareció de maravilla. Es más, Marisa nos propuso invitar también a otra pareja amigos suyos muy enrollados y majetes con los que posiblemente nos lo pasaríamos mejor. No pusimos ningún inconveniente. Es más el morbo que nos provocaba hizo que deseáramos que llegara pronto el día.... Y llegó. Sería mediodía aproximadamente cuando entraba el coche en que venían nuestros amigos en la parcela. Los cuatro bajaron del coche y mientras Antonio ...
... cerraba la puerta exterior de la parcela, Marisa pasó a presentarnos a sus amigos. Se llamaban Maite y Javier. Antonio vino con pantalón vaquero y camiseta, mientras que la indumentaria de Javier era una camiseta de tirantes y un pantalón corto que parecía un bañador. Me llamó la atención el bulto que presentaba, achacándolo en un primer momento a la forma del mismo bañador... Yo, por mi parte estaba preparando el fuego de la barbacoa con un bañador tipo de competición como única ropa. Voy a intentar explicar cómo llegaron las chicas. Soledad estaba con la parte de debajo de su minúsculo bikini, mientras que se cubría por la parte delantera con un delantal que permitía observar por sus laterales sus muy bien formadas tetitas. Marisa vino con un top rosa que sólo tenía tela por la parte delantera, atándose con un cordón entrecruzado negro a la espalda. Sus tetas ejercían presión sobre la tela haciendo que el cordón se marcara en la espalda de Marisa. La minifalda negra que completaba el atuendo presentaba un corte en un lateral que provocaba que cuando caminara se abriera dejando ver sus muy bien formados muslos (la abertura era simétrica en cada lado). Nuestra nueva amiga Maite venía con unos pantalones cortos de color blanco y una especie de top largo, hecho de perlé beige, anudado al cuello por una cinta del mismo material y que estaba abrochado en el pecho (por cierto enorme), dejando desabrochado hasta el pantalón el resto. Esos enormes pechos provocaban que la prenda le ...