Sonia - Relatos Eróticos

Sonia

"Sonia,no tenes miedo que te lo roben?".
Obviamente,la pregunta de refiere a mí marido.Roberto es un bombón.
38 años,1,83.pelo negro azabache,un cuerpo que parece tallado,una cola que podría competir con la mía,y,eso que tengo un culo de película...iiiY SANO!!!.jajaja.Mi marido se ha cansado de pedírmelo,a veces estoy por aceptar pero,dicen que duele mucho,aunque,hay quienes dicen que también se goza mucho.
Calculo que a él le debe pasar algo similar.Soy una morocha despampanante,tengo,muchas más curvas que rectas.A mis 34 años,tengo todo duro y en su lugar.
Pero, los 2 somos felices así,aunque, hace poco menos de 1 mes, él,ha empezado a sugerirme que debiéramos innovar para evitar la rutina.
Volvió a insistir con mí entrada trasera,
pero,ante mí férrea negativa.Ha empezado a sugerir,de manera muy sutil,la participación de un tercero.Lo hace en los momentos de mí mayor excitación,por lo que mis"iiNO,NO!!,tal vez,no suenan muy seguros ni convincentes. 
Sé que su intención es agregarle picante a nuestra relación. Él no aceptaría que otro tipo me pusiera las manos encimas y yo, tampoco soportaría que otro me tocara.Pero,la idea se ha ido instalando en mí mente,y,me doy cuenta que cuando no lo menciona,el acto resulta menos satisfactorio para ambos.Como si le hubiera faltado algo.
Este sábado estamos en el cumpleaños de 15 de una vecinita al que hemos sido invitados algunos vecinos.Entre ellos,Roberto y yo.
La fiesta es elegante, ruidosa y,liquidamente, generosa.Tan ...

... generosa que a la hora de irnos mí marido me dice que es más prudente que maneje yo, que debo reconocer que, también,he brindado de más.pero menos que él.
Ya instalados,yo en el volante y Roberto a mí lado,muevo el vehículo y casi,
atropello a una persona que se ha cruzado, imprudentemente,por delante.
iiEs Fernando!!,mí vecino contiguo también invitado a la fiesta.Me hace señas para que me detenga y por mi ventanilla me dice:"Sonia,llévame.Vine sin mí auto". Obviamente,me sonrió y le indico que suba atrás.
Debido a que mí estado no es 100% seguro, avanzo,mucho más lento de lo normal.Prefiero que el viaje sea más largo pero,llegar sin accidentes.
A poco de andar,la mano de Roberto se apoya en mí rodilla,me olvidé de comentar que el alcohol activa su sexualidad.Sigo manejando tranquila,
pero,la mano se queda quieta.Con movimientos circulares y suaves empieza a trepar por entre mis muslos.
Al mirar por el retrovisor,veo los ojos de Fernando fijos en el lugar donde mí,
corta,pollera a sido arremangada por la mano ascendente de mí marido.
Para mí sorpresa,la situación activa mis hormonas.Me calienta que, él, esté mirando lo que sucede.Imagino que los brindis,excesivos,tendrán alguna responsabilidad.Debo esforzarme para mantener la concentración en el, afortunadamente, escaso tráfico que hay,ya que los dedos rozan el encaje de mí bombacha.Involuntariamente...o no,abro mis piernas en la medida que los pedales me lo permiten.Cuando el encaje es deslizado,los dedos acarician ...