Sonia - Relatos Eróticos

Sonia

... temblar,casi,todo mí cuerpo.
Hago un cambio de roles.Mi mano se enrolla en mí conocido amigo y mí boca no puede disimular el hambre que me despierta la visión del hermoso, pedazo.
Al deslizar la suave piel hacia atrás amerge un hermosa y brillante ciruela.
No demoro en abalanzarme,para saborear el enorme tubo,pero, mis ansias sufren un brusco aviso.Las lágrimas inundan mis ojos y una sucesión de arcadas me avisan que solo podré disfrutar de la mitad del duro y grueso manjar.Mi campanilla reacciona al contacto de la,lubricada,cabeza aceptando solo medio pedazo dentro de mí boca.Me conformo y le dedico toda mí atención a la bella punta trazando todo tipo de arabesco con mí lengua sobre ella.
De haber dependido de mí,tal vez hubiera pasado el resto de mí vida chupando y lamiendo semejante pija.
Pero,mí marido decidió dar por finalizado mí placer oral y entendió que debía seguir gozando por otra zona de mí cuerpo.