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El chapero del bar
Fecha: 01/03/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... primera. Qué gozada verle la cara mientras me follaba, con el pelo suelto que saltaba a cada embestida y sus músculos tersos y sudorosos. Tenía mi polla en sus manos y me la cascaba al ritmo que me follaba. Me corrí salpicándolo todo, mi cara y la suya, y se acercó para besarme en la boca sin sacarla. Quedamos así unos momentos, abrazados, exhaustos, sintiendo todavía aquel pedazo de carne dentro de mí y gozoso de haber perdido la virginidad de mi culo con un experto como ese. Retiró su verga todavía tiesa de mi interior y yo le pedí que se corriera encima de mí. Quería ver salir la leche a borbotones de su magnifica polla. - Eso es lo único que no haré. Necesito mantenerme en forma para otros clientes y para mi novia. ¡Su novia! Qué sorpresa y qué envidia. Ser su novia y disponer de un semental como ese. Nos volvimos a duchar y me vestí mientras se acicalaba para captar a otro nuevo cliente. Antes de salir me dijo. - ¿Te ha gustado? ¿Estas contento de haber venido? Era evidente que sí, y simplemente sonreí y saqué la cartera. Es la única vez que he pagado en mi vida por follar con un tío, pero lo doy por bien empleado. En la calle nos despedimos con un beso. El volvió a entrar en el bar de cacería y yo cogí un taxi para volver al hotel. En la cama no podía dormir pensando en lo que había pasado, tenía otra vez la polla dura y con ganas de marcha sólo de pensar en el extraordinario placer que me habían dado. Mi vista se fijó en un candelabro decorativo, me levanté, cogí la vela, me tumbé en la cama y me la fui metiendo lentamente como aquel chapero me había enseñado mientras me iba haciendo una paja fenomenal. Me corrí con un orgasmo extraordinario y me quedé dormido, estirado con la vela en el culo y la polla chorreando leche en mi mano.