Visitas inesperadas - Parte 3 - Relatos Eróticos

Visitas inesperadas - Parte 3

... Diosa- pensé -tu fiesta José, tu fiesta… ¿oye me estas escuchando J? ¡Ey! ¡sobrinooo!¿ estás otra vez embobado con mis piernas? Perdón tía- dije nervioso- es que aún no me acostumbro a tu glamur- dije impulsado por algunos cosquilleos Jajaja, ¿mi glamur? Seguro sólo me estás morboséndome verdad? Eres un pervertido jajajaja- rio a carcajadas- ¿pero qué hare contigo ehhh? Seguro necesitarás un castigo, pero tranquilo ya pensaré en uno después, ahora ven acá- me ordenó. En cuanto me dirigí noté que mi madre aún seguía sobre el regazó de mi primo- toda una zorrita hipócrita pensé- Hola hijo, ¿dormiste bien?- me preguntó con una sonrisa maternal- No le contesté por la furia que sentía. ¡Hey hermano!- habló mi primo- ¿que no le vas a contestar a tu mamá?- me preguntó mientras con lentitud movía su cuerpo provocando que el de ella se meneara- ante mi negativa mi madre con tristeza me desvió su mirada. ¡hey¡ muchachos después arreglan sus broncas, lo que importa ahora es seguir ensayando, a ver ¡Ana!- gritó como si fuera un general- ¿ya sabes qué hacer? ¿Ya sabes de qué va el juego?- preguntó De inmediato se levantó de mi primo para decir que sí Bueno bueno si no te ha quedado claro de todos modos te lo repetiré ¿vale? Este juego consiste en colocar las sillas formando un círculo con los respaldos hacia dentro. Los participantes se deberán situar de pie alrededor de las sillas y uno detrás de otro. Otra persona deberá mantenerse al margen y controlar la música. Cuando comienza a ...

... sonar la música, todos los participantes deberán girar alrededor de las sillas siguiendo el ritmo de la canción. En el momento que la persona encargada de la música pare la canción, cada jugador deberá sentarse en una silla. El que se quede sin silla será eliminado. El juego se reanudará quitando una silla por cada ronda hasta que quede sólo una y dos contrincantes. El último en salvarse será el ganador del juego. El ganador en esta fiesta tendrá la oportunidad de imponer un castigo a cualquiera de los miembros sin ninguna limitación. ¿Entendido?- preguntó Tanto mi astuto primo como mi madre contestaron moviendo la cabeza. Yo por otro lado quedé absortó por la parte del castigo, pues sabía que aquella regla era nueva. -Muy bien, entonces empecemos jajaja. Pon una silla más en el centro- me ordenó Habían en ese momento dos sillas y tres participantes, mi madre mi primo y yo, mi tía por su parte estaba al pendiente del estéreo- ¡qué lástima!. Pensé- yo quería ver su apetitoso cuerpo menearse. Así pues comenzó a sonar la música, era electrónica, el género que lo inició todo ¡vaya ironía! Mientras dábamos las primeras vueltas alrededor de las dos sillas por un lado vi que mi madre con aquellos tacones y movimientos un poco exagerados por su falta de experiencia ocasionaron que su faldita de vuelo se levantara tanto que no ver su majestuosa cola realzada todavía más por la altura de sus tacones, era imposible; el inicio de sus tan contorneadas y voluptuosas nalgas eran más que ...