1. Historia de primos hermanos (7): Encuentro


    Fecha: 18/09/2017, Categorías: Incesto Autor: pepeluche75, Fuente: CuentoRelatos

    ... su pene se rompería. Ella se reclino hacia atrás y movía sus caderas, dejando a la vista como controlaba la entrada de la verga en su vagina, haciendo unos cambios de ritmo, donde se podían notar las venas del robusto miembro ir desapareciendo dentro de su prima, en una similitud casi como una boca succionado. El la tomo en un abrazo y la sentó en el sillón, y girando sus hombros le dio a entender que quería verla desde atrás, y la ubico de rodillas sobre el sillón, con sus manos apoyadas sobre el respaldo y su cola bien levantada, le separo las piernas y con su mano, ubico su verga a la altura de sus labios vaginales, su culito quedaba a la vista de manera muy tentadora, siempre pequeño y apretado, era como una medalla a tomar, tomo sus caderas y de un apretón, metió toda su verga hasta el fondo. Como él tenía su verga muy dura, esta apuntaba hacia arriba, así que dentro de su vagina, tocaba un punto con especial estimulación. De pronto él se quedó de pie, quieto, con sus manos en la nuca, y ella con mucha habilidad comenzó a moverse hacia delante y atrás, manteniendo un ritmo casi perfecto, giro su rostro como pudo y le dio esa mirada donde puedes ver sus ojos mientras la estas penetrando. Eso hizo que su primo se calentara aún más, y en un acto de sodomía, escupió directo a su culito, y con su pulgar derecho comenzó a jugar con su ano, al mismo tiempo que la penetraba, su prima noto los movimientos y entendió que su primo, iba a penetrarla por su ano. Su otro pulgar se ...
    ... sumó al juego y en un minuto ambos pulgares estaban dentro de su culito, que ya parecía estar dilatando de forma inmediata, ella estaba tan caliente que le dijo; “ya… dame tu verga en mi colita”. Sus palabras parecieron una orden inmediata, y su primo, escupió una vez más en su culito, llenándolo de saliva. Saco la verga de su vagina y bajo un poco sus caderas, dejando su orificio a la altura de su verga, puso la verga sobre la entrada de su culito, el cual estaba aún cerradito, pero que sabía que era tan elástico, que podría aguantar la violencia perversa de su primo al penetrarla, el que sin ningún tipo de consideración ni limite, se lo metía tan rápido y profundo, que ella era el único que la hacía sentir abierta. Su primo la tenía en 4, como una perrita, enculada, con su rostro abajo tocando el sillón, las curvas de su espala y nalgas se veían tan bellas, que la imagen de esa verga gruesa metida dentro de su culo, rompía un poco la belleza de su cuerpo, pero mostraba una faceta totalmente impensable de su primita, el preguntó “te gusta?”. Y ella moviéndose un poco, respondió; “me encanta que me culees, tu sabes… me gusta quedar bien culeadita”. Sus palabras siempre eran un aliciente para ir mas allá, para avanzar, para tratarla con cierta rudeza, para ver si podía aguantar toda su furia sexual, y comenzó a metérselo con rapidez, su culito se había amoldado a su verga y había entrado casi en su totalidad, ella separado sus nalgas, permitía que la penetración fuera casi ...