CARICIAS FAMILIARES (2 DE 5) - Relatos Eróticos

CARICIAS FAMILIARES (2 DE 5)

... pensara que era una paleta de caramelo y que me la quería comer muy suavemente, que le llenara de saliva su verga cuando la chupara y así lo hice, luego el me separo me acostó y abrió mis piernas, con su lengua se puso a jugar mi clítoris, fue la primera ves que me me hacían oral y era algo fantástico, con su lengua en mi clítoris, metió los dedos en mi vagina, haciendo movimientos dentro de ella, de igual manera, comenzó a meter un dedo en el ano, luego fueron dos, moría por sentir su verga ahí, lo jale y le pedí que por favor me metiera la verga en el culo que ya no aguantaba mas, la necesitaba, el me volvió a poner en posición de perrito, me volvió a lamer el culo, me metió un dedo, luego dos, puso la punta de su pene en mi culo, y cuando metió la punta, me dolió un poco y me dio una nalgada, en ese momento todo me confundía, el dolor de la nalgada y el dolor de mi ano, me dio un par de nalgadas mas y poco a poco metía su pene en mi ano, era una sensación extraña de dolor y placer, yo lleve mis dedos a mi vagina y me empecé a masturbar, a meterme los dedos, luego los sacaba y me los chupaba, le dije, Papi, me encanta lo que me estas haciendo sigue dándome de nalgadas, el me dijo, si hija mía, mi hijita, hare todo lo que me pidas, te deseo mucho y haces el amor mejor que tu madre, metió su pene en mi ano, me pidió que no me moviera, estaba todo adentro, sentía dolor, placer, excitación, mis vagina chorreaba, me tocaba el clítoris, de repente sentí las ganas de venirme, le dije que me iba a venir que se moviera dentro de mi culo, el empezó a bombearme despacio y cuando estaba por venirme, lo hizo fuerte y rápido, tanto que los dos llegamos al mismo tiempo, me corrí muy rico y sentí como mi ano se llenada de su leche, nos quedamos quiero por un momento, el la saco y me volteo, nos besamos, nos comimos la lengua y me dijo, mañana te hare mas cosas, tendremos que idear un plan para cuando tu madre y hermano estén aquí, por que quiero seguir cogiendo contigo.