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Me atraparon y me dejé manosear
Fecha: 07/03/2018, Categorías: Confesiones Sexo en Grupo Autor: sexual lust, Fuente: CuentoRelatos
... respirar fue el resorte que necesitaba, y de repente mis temblores se hicieron mucho más fuertes, lo que hizo que mi coñito sufriera unas muy fuertes contracciones derritiéndome en un orgasmo bestial que duró los casi diez segundos más que estuve sin respirar por culpa del bajito, y en los que sólo acertaba a soltar gemidos enmudecidos por la polla que ocupaba mi boca. En mitad de mi corrida, el alto se puso a gruñir y sentí cómo un chorretón de semen entraba en mis entrañas. En seguida se sacó la polla y dejó que el resto de su leche se derramara sobre mi cuerpo, cayendo sobre la espalda y las nalgas y deslizándose por la rajita y las piernas. El bajito sacó su polla de mi boca y por fin pude respirar apoyando la cara sobre el respaldo del sofá. Ahí me quedé, inmóvil, cabizbaja, llena de semen, con mi dolorido culo en pompa y las rodillas que ya no las sentía, postura que aprovechó el bajito para darle más caña a mi conejito, aunque yo ya ni sentía ni padecía. No sé cuánto tiempo estuvo, pudo ser un minuto o pudieron ser diez, hasta que noté su semen instalándose dentro de mí, y lo último que oí fue algo así como “la puta blanquita, menuda guarra!” antes de quedarme dormida en esa misma postura. Cuando desperté seguía en el sofá aunque estaba tumbada y aún pringada de leche, pero no había nadie en el apartamento. Fui al baño, me limpié, me vestí y me fui a mi casa. Cuando salí del portal me sorprendió ver cómo cambian algunas calles de la noche a la mañana.