La isla de los placeres mortales (Enter the Dame) En 120.0
Fecha: 07/03/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... razones obvias para la tripulación, y como esta la hemos reducido para esta oportunidad, no tendremos servicio de habitación, por lo que les sugiero tomen sus respectivas colaciones en un comedor adjunto a la cocina, o si lo prefieren aquí en cubierta, aprovechando el buen clima que tenemos. Estará disponible además el servicio de cafetería o snack bar durante el día, para quienes deseen tomar alguna bebida, o algún bocadillo entre comidas, para tal efecto tendrán a su disposición diferentes comestibles envasados para que cada una de ustedes disponga. Ah! exclamó, en algunos momentos más Manuel tendrá listo algunos refrigerios para el medio día, espero que lo disfruten. Agradeciéndoles la atención a esta información, Theodoridis se retiró junto con sus hombres a sus labores habituales, Paula hiso lo mismo dirigiéndose a su camarote, mientras las otras dos mujeres que se conducían con actitudes apáticas y distantes, permanecieron en cubierta seguramente para disfrutar de la agradable brisa marina y broncearse el sol. Ya en la intimidad de su cabina la morena latina meditaba “como serán estos eventos, espero que logren aunque sea en parte llenar las expectativas que me he estado haciendo, mi participación será programada, o simplemente me pondrán una contrincante al azar, tendrán la misma categorías ambas luchadoras, al parecer según lo que he podido indagar, parecieran ser eventos más permisivo que otros “underground” a los que he asistido, por el esmero que ponen en la ...
... organización y por lo retirado de estos juegos pareciera que no tienen límites estos encuentros, ojala fuera así, para no tener que dar explicaciones a nadie cuando termine una a una con las rivales que me pongan. Mientras se disponía a dormir, la nave se acercaba cada vez más a la isla Spintria, el destino de Paula. (Cap.2°: “El castigo”) Poco después del mediodía Manuel el cocinero malagueño recibió a Paula desde el otro extremo del mesón de la cocina frente a unas acomodaciones informales para cuatro o cinco personas, espacios que usualmente usaban los anfitriones o los invitados, pero que en esta oportunidad ocuparían estas especiales pasajeras. Como se trataba solamente de trasladar pasajeros y no un crucero de recreo, el mayor lujo culinario que se proponía, era una variedad de tres platos a escoger, los que Manuel el dicharachero y gentil español ofreció a la dama latina diciéndole: -Le tengo un platillo mediterráneo en base a pescado y verduras, o si le apetece tengo carne de ternera asada con una guarnición más oriental, o una sencilla comida envasada del tipo americano. La chica prefirió la primera sugerencia, luego le ofreció una variedad de bebidas, en contrapunto con la limitada variedad de platos, lo que les sirvió para bromear al respecto y distender la relación que comenzaba, Paula agradeció y rechazó el ofrecimiento, aceptando solo un vaso de agua helada, que ella misma se sirvió desde un dispensador. -A modo de disculpas Manuel le dijo luego que: -Si bien a bordo, ...