La isla de los placeres mortales (Enter the Dame) En 120.0
Fecha: 07/03/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sabía muy bien el capitán, por lo que no era desatinado el comentario y la información que le daba a Paula, pues ella sin lugar a dudas, era una de las pocas “elegidas” por el oficioso y adecuado desempeño del varón galo. Ahora sí que empezaba a tener sentido para Paula, todo este hermetismo, las esplendidas e inusuales ofertas, y el despliegue de tantos recursos, para poder encontrar a estos insólitos especímenes de mujeres, capaces de ofrecer estos corrompidos espectáculos, en los cuales, por supuesto, se incluía gustosamente ella. -Debes saber Paula “continuó explayándose Theodoridis”, que sociedades como estas, que si bien no son conocidas dada su condición, no por eso son pocas las que hay en varios países, teniendo incluso acuerdos entre ellas, entre las cuales comparten reservadas informaciones, habiendo varias maneras en que conservan su anonimato, algunas de ellas pueden hacerse en forma encubierta, o bien simplemente abiertas en donde las permisivas y corrompidas autoridades de algunas partes las toleran y consienten, sin que deban tomar necesariamente medidas de resguardo similares a las que tomamos nosotros. -Para mí ya es hora de dormir, “interrumpió Paula, luego de escuchar atentamente”, para luego dirigirse a su camarote, no sin antes echar una mirada desde la cubierta hacia el litoral por algunos momentos, desde donde se apreciaba claramente el contorno de la costa iluminada por la luna llena, y se podían ver diversas luces aisladas, probablemente de otras ...
... cercanas embarcaciones o de algún muelle, esto indicaba que el yate no se había internado en el mar, sino que como les había dicho el capitán, se irían bordeando la costa. El mar se encontraba calmo y sereno, así como también la visión que disfrutaba, por lo que se quedó algún tiempo más observándolo antes de retirarse a su cabina. A la mañana siguiente muy temprano, Paula se despertó por el sonido de algunas voces que provenían de cubierta cuando la embarcación se aproximaba a una bahía, a la que dio una mirada a través de la ventana “Ojo de buey”, para ulteriormente tomar una rápida ducha y vestirse, saliendo al exterior en donde la tripulación hacia los últimos preparativos para atracar en el andén, teniendo en su mente una anhelada reunión con Ebba. El día era domingo, por lo cual los movimientos del embarcadero se limitaban mayoritariamente a las labores de naves de recreo. La sueca que se encontraba esta vez sola observando las maniobras y apoyada en el pasamanos, apenas divisó a la morena, se le acercó rápidamente, saludándola con un beso en la mejilla sin mostrar mucha intimidad frente la tripulación, más por prudencia que por pudor, pues la situación no se apaciguaba del todo entre las inquietas pasajeras, más aun ahora no iba a complicar las cosas, llevándolo a un altercado con la ya suficientemente furiosa Rouge. Desde el puente Paula divisó el embarcadero por donde deambulaban algunas personas, entre las cuales destacaban tres mujeres, que sin lugar a dudas eran las ...