La isla de los placeres mortales (Enter the Dame) En 120.0
Fecha: 07/03/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... de Seba la africana, y voceando exclamó: -¡Qué te pasa, ¡No…no, suéltame!… por… favor, ¡Ay…ay! me haces daño Seba. Para terminar el acto, retrocedió aparatosamente, cubriéndose el rostro, mientras se arrojaba al suelo, frente a la mayoría de los presentes. Todo sucedió como lo había planeado la manipuladora rubia, haciendo de quienes presenciaron la fingida agresión, sus incondicionales simpatizantes, y por añadidura los más firmes opositores de la burlada morena. Theodoridis le preguntó a Ebba cómo se sentía. -Solo unos rasguños, no más, respondió la astuta mujer, como no dando importancia a la circunstancia, evidenciando de esta manera el artero ataque, el que supuestamente podría haber tenido otras consecuencias. -Por suerte no pasó a mayores, dijo el capitán. -A que se refiere capitán preguntó simulando ingenuidad la astuta rubia, sabiendo que la respuesta era de rigor y en perjuicio de la africana. -Bueno, aun así, debo notificar de esto a mis superiores, por de pronto debo dejar bajo custodia a Seba como a Rouge. -Es una pena, y todo esto a poco de llegar a Spintria. Con esta acotación Ebba no quiso que la intención del capitán quedara solo en el comentario hecho. -Me parece que esta clase de conducta se está transformando en un hábito, y en tan solo un par de jornadas que llevamos de viaje, comentó el capitán. Si bien estos altercados eran censurados y castigados por la organización, eran tan solo simples nimiedades comparada con las violentas agresiones hechas ...
... durante los juegos, pero estas no eran tan solo reglas antojadizas, pues tenían como finalidad resguardar la privacidad de los emplazamientos en donde se realizaban los juegos y por supuesto proteger la identidad de todos los individuos de esta secreta y encubierta sociedad que concurrían a presenciar y a participar de estos espectáculos. Cualquier insignificante altercado que sobrepase los límites del ámbito de estos juegos, podría llamar la atención de las autoridades de los territorios en donde ocurrieren, por lo que se señalaron estas y otras normativas, que de no ser acatadas, la organización las administrara veladamente con peculiares y disciplinarias sentencias, en donde las leyes y la autoridad del territorio donde ocurran estos hechos, no tengan acceso. Ahora Ebba sabe que ella y su nueva amiga Paula deberán exigir a la comisión su derecho a desafiar a la africana Seba y a la Harpie Rouge por intermedio del “castigo”, mediante el cual no le cabe duda alguna las vencerán y ejecutaran gustosamente dentro de pocos días más en la isla Spintria. (Cap. 3°: Seducción y secretos mortales) Eran ya pasadas las once de la mañana, cuando se consiguieron apaciguar las cosas, el capitán reordenó a las invitadas en tres camarotes; en uno de ellos dispuso que se alojaran solo dos de las tres integrantes que se habían sumado a la cuadrilla esta mañana, la americana Sadie y la turca Killar, en el siguiente se acomodarían Ebba y Paula, quienes gustosamente accedieron al lugar asignado, y en ...