La isla de los placeres mortales (Enter the Dame) En 120.0
Fecha: 07/03/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... previamente había hecho las indicaciones de cómo debían comportarse si deseaban bajar al puerto para recorrer los alrededores de este. Se les había sugerido a las muchachas que en cada oportunidad que bajaran de la embarcación, o se reunieran en público, vistieran de manera diferente, para que así no las asocien con alguna clase de espectáculo, y despertar en los fisgones cierta curiosidad por las actividades que ellas realizan. Las dos chicas al bajar del yate, llevaban para la oportunidad unas reducidas y vistosas tenidas del mismo color, aunque con diferentes estilos, Ebba, una del tipo marinero, y Paula, una blusa y shorts, lo que incomodó un poco a Theodoridis, dadas las advertencias previas, en cuanto a no provocar la atención, aunque en el mejor de los casos, los curiosos podrían pensar que se trataría de un uniforme, como una manera de promover algún show artístico, un equipo deportivo, o bien algo parecido, que anduviera en gira por las islas, por lo cual más de algún mirón podría tratar de indagar de que se trataba la presencia de estas dos hermosas y atléticas damas, que abiertamente destacaban a su paso. Razón de sobra para no llamar la atención, para comenzar evitando llevar el mismo color, como les había aconsejado el capitán, para pasar lo más desadvertidas posible. Las cuatro muchachas que quedaron a bordo se dispusieron a tomar baños de sol sobre cubierta y zambullidas en el mar. Mientras tanto Paula y Ebba visitaban los alrededores del puerto, el que tenía ...
... el ambiente propio de estos pintorescos lugares del Mediterráneo; marinos y pescadores de piel morena, y curtida por el sol, hablando varios idiomas, por otro lado estaban los alegres turistas que circulaban parloteando en un ambiente distendido y relajado por las aceras de los cafés. Las mujeres se sentaron en una de las mesas al exterior de uno de estos locales, ordenando café turco, disponiéndose a tratar temas intranscendentales, para luego, al cabo de pocos minutos, llegar hábilmente a lo que le interesaba a Paula. Habiendo ya apurado sus cafés, y tal como le había indicado el capitán en algún momento, que zarparían a las dieciséis horas para tomar rumbo a “Spintria”, llamaron al mozo para pedirle dos cafés más, ya que tenían aun tiempo por delante antes del zarpe. -Creo que daremos una buena exhibición una vez en “El fuerte Spintria”, comentó la sueca, yo ya hice lo mío, ahora tendré la oportunidad de desafiar a esa negra estúpida, como tú tendrás la ocasión de retar a Rouge, ambas fuimos agredidas, y antes que se fijen las duplas por nuestros protectores y Karl, se nos preguntara, si queremos ejercer nuestro derecho a desafiar a nuestras agresoras, confrontaciones que por lo común satisface las expectativas del público asistente, que como en los antiguos juegos romanos, estos vienen a observar brutales ajusticiamientos en la arena, pero no efectuados por rudos gladiadores, si no que por bellas y fornidas mujeres, lo que agrega una cuota más de atracción a los que gustan ...