La isla de los placeres mortales (Enter the Dame) En 120.0
Fecha: 07/03/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... de narrar los detalles del encuentro; de como Paula “La loca” bajo los efectos del alucinógeno no tenía conciencia de la situación en la que se hallaba, y de cómo Rouge se burlaba dejándose atrapar por unos momentos, para después reprimirla con facilidad, mostrándole al reducido público, como su madura y agotada rival, se convertiría fácilmente, en pocos minutos más, en su víctima. -Dadas las torcidas inclinaciones de los espectadores, todos estaban complacidos por las expectativas que les ofrecería Rouge a partir de ese momento. -Como tú también “mi nenita mala”, manifestó la morena, para incentivar a Ebba a proseguir con su disertación. -Había transcurrido ya un cuarto de hora, tiempo suficiente para quedar definido un combate, para no arriesgar más de lo necesario la integridad física de las contrincantes. Era el momento de detener la lid y anunciar la vencedora, ya sea por abandono o por decisión de la comisión, pero este no era el caso, más aun, ahora que Rouge ya se estaba entusiasmado, iniciando el cruel juego de “El Gato y el ratón”, aprovechando de mostrarse en cada ocasión cuando ”La loca” se abatía, dejándola recuperarse por algunos momentos, para exhibir lo que tenía, y que podía ofrecerle a su “Protector” después del encuentro. -Ebba le comentó entonces, que los efectos de los estupefacientes, iban disminuyendo después de un tiempo, y necesitaban de un momentáneo descanso las mujeres así drogadas, para recuperarse y seguir en el enfrentamiento, situación que ...
... favorecía altamente la manera de prolongar el desenlace. Rouge comentaba, que desgraciadamente en esta situación, sus antagonistas no sentían inseguridad ni miedo por el obvio resultado del combate, una lástima, ya que esta incertidumbre en sus rivales, le provocaban un mayor placer, pero a cambio de eso, las muy ingenuas toleraban más el dolor y el castigo, lo que también era muy satisfactorio para estimular sus insanos deleites, los de los fisgones y los de su “Protector”, al prolongar por más tiempo la exhibición, (revelaba la sueca de esta forma la perversidad de la pelirroja). -En verdad Rouge es una verdadera perra, dijo la joven Paula, me alegra saber la clase de animal que es, solo deseo estar frente a ella para darle de su misma medicina, sin sentir el menor resquemor, para así castigarla y torturarla hasta el final, mostrándome de la misma forma que lo hacía ella frente a sus rivales incapacitadas para defenderse. La sueca seguía describiendo como “La loca” trataba inútilmente de llamar la atención de Karl, a fin de parar el combate, con inútiles resultados, mientras la pelirroja alrededor de la infeliz, comenzaba un sensual y voluptuoso paseo, arqueando sus caderas insolentemente, lanzándole patadas voladoras en cada vuelta que daba, convirtiendo a la infeliz mujer en un mero instrumento para deleitar a su “protector”, al público, y a ella misma. Cuando había transcurrido media hora de iniciado el encuentro, (continuaba Ebba con su reseña) Rouge empezó a soltarse el ...