La isla de los placeres mortales (Enter the Dame) En 120.0
Fecha: 07/03/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... opción. -¿Quién es esa persona? Ebba hiso una gran pausa antes de responder, manifestando al final: -La persona es..., Kim, quien tiene por hábito, tomar los retos que se le niegan a la agredida retadora. -Seba se mostro nerviosa y con su voz trémula, casi musitando dijo: O sea que si tú…, no eres mi rival, tendré que enfrentarme a…,Ella… ¿No es así? -Efectivamente, sí, así es, le respondió Ebba. Al oir esta lapidaria afirmación, la somalí inclinó su cabeza, tomándosela con ambas manos y apoyó los codos en su regazo, haciéndose un silencio total por un momento, hasta que la rubia con voz sarcástica y burlona exclamó con su particular acento: -Seba pero ¿porqué tan callada?, al parecer creo que le temes más a Kim que a mí. La somalí conocía el mortal proceder de la oriental en sus presentaciones,Ella no tenía que pedir autorización para acabar con sus rivales de la manera más disoluta y cruenta imaginable, era la reina de las perras, si bien todas las que llegan a estos eventos lo son, estas últimas eran discípulas aprendices de las técnicas usadas por Kim, siendo tan solo una velada copia del inhumano proceder no solo en estas lides, sino que en el quehacer usual de la perversa germana asiática. Insistiendo con el mismo modo de relacionarse con las detenidas, Paula y la escandinava continuaron con las intimidaciones por algunos momentos más, hasta que dejaron el lugar, gritándoles todo tipo de obscenidades e insultos mientras se alejaban, para encaminarse hacia el salón, ...
... cuando ya casi era la hora señalada para la convocada recepción. (Cap. 4°: Rumbo a los eventos mortales) Eran las veinte y treinta cuando las participantes e invitados entraban al salón, en cuya periferia se ubicaban cómodos asientos donde charlaban animadamente algunos invitados. Al otro extremo del salón se concentraban las participantes al evento; además de las que llegaron junto a Paula en el yate, se encontraban, Dae una atlética coreana y Elke una esbelta y fornida alemana, todas muy atrevidas, luciendo más epidermis y maquillaje que vestuario, esto último potenciaba la naturaleza fetichista y provocadora de sus personalidades, como ajustados y reducidos vestuarios, mayormente confeccionados con metales y mucho cuero, destacando los colores bien definidos, principalmente el negro, rojo, y marrón, conduciéndose con desvergonzadas y sugestivas actitudes frente a los visitantes, capaces con sus miradas de seducir y matar, especialistas en esto último, en lo que se especializan y lo que mejor saben hacer, lo cual en estas reuniones, no disimulan para nada, y muy al contrario, es la ocasión propicia para lucir esta tendencia, siendo su principal carta de presentación. Los invitados, en esta ocasión eran seis personas, cantidad que usualmente se reunían en cada una de estas sesiones, quienes miraban con prudencia pero sin disimulo a las mujeres, eligiendo seguramente a sus favoritas, ellas se saben muy bien observadas, y su presencia en estos juegos constituye la principal ...