La isla de los placeres mortales (Enter the Dame) En 120.0
Fecha: 07/03/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... solo por diversión, con un dejo de maldad que evidenciaba en su mirada, cada vez que alzaba la vista para saberse observada por algunos de sus más ardientes admiradores, cuando el desenlace de la contienda, estaba totalmente definido a favor de ella. El réferi intranquilo por la situación, se dispuso terminar la contienda, sin embargo una parte de la concurrencia animaba a la morena latina, la que gratamente entusiasmada no quería renunciar a su tozuda determinación de proseguir atormentando a su entregada rival, en una absurda e innecesaria exhibición que escapaba a la finalidad del número, más bien del tipo de espectáculos underground. El gordo mediador anunció el termino del enfrentamiento, seguramente para evitar una mayor vergüenza y castigo a la extenuada perdedora, que de espaldas en el piso, inútilmente golpeaba con la palma de su mano libre la alfombra en varias ocasiones, en indudable señal de retiro y rendición, sin embargo la vencedora aun así se negaba a terminar con su porfiada actitud, por lo que el árbitro tomándola por uno de sus brazos la levantó, desmontándola, ante la evidente molestia de esta por tal decisión, alentando luego el mismo individuo a que el público aplaudiera, para así dar por terminado el match. Los aplausos se prolongaron por varios segundos, hasta que la derrotada irrumpió con insultos y gritos, lo que la joven vencedora soportó con estoica actitud. No conforme con esto, la odiosa e irreflexiva rubia le arrojó un grueso escupitajo, que ...
... la hábil morena esquivó con un rápido movimiento de sus caderas, a la vez que alzaba una de sus fornidas piernas, y dándose impulso, dibujó en el aire un rápido arco con ella, golpeando con su talón la barbilla de la perdedora, que se fue de bruces al suelo. El árbitro se movió prestamente, tratando de evitar la acción, pero fue tan rápida esta, que antes que pudiera intervenir, la morena ya había dado cuenta de la torpe y grosera mujer. Los vítores se repitieron, el público estaba más que satisfecho con el número extra, la triunfadora con el brazo sostenido por el referí recibía la ovación, mientras la malparada adversaria era ayudada por algunas compañeras a dejar el escenario una vez recobrada del brutal golpe recibido, para retirarse trastabillando y maldiciendo, sin ganas de enfrentar de nuevo la misma situación. Pierre de pie, también se sumó a las palmas, notando que por algunos instantes la mirada de la joven se cruzó con la suya, la que luego después de terminados los aplausos, se cubrió con un breve batín, para retirarse del escenario a través de la parte posterior, para irse rodeándolo por el contorno en dirección al francés, entonces este perspicazmente empezó a entender la situación, el porqué del lugar, la habilidad que mostró la morena, su actitud, su mirada y la probabilidad que fuera Paula la chica vencedora del bikini rojo. -¡Hola...yo soy Paula!…se presentó con alegre voz la joven ganadora, que se aproximó a un par de metros del francés, interrumpiendo sus ...