La isla de los placeres mortales (Enter the Dame) En 120.0
Fecha: 07/03/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... figuras a emular, pero que al menos la haría presumir más madura e importante, cuál era su más grande anhelo en aquellos años, en que solo era una flacuchenta chiquilla que la edad le jugaba en contra, su mayor preocupación era aparentar ser de más edad de lo que en realidad era, situación por la que pasan casi todas las adolescentes, y Paula no era la excepción. Aunque la muchacha no tenía clara idea de sus orígenes, de vez en cuando recordaba algunas escenas vividas en Colombia, luchando por sobrevivir, entre un grupo de pilluelos, fumando “Bazuco” que es un subproducto de la cocaína, naturalmente nocivo, pero que entre otras sensaciones; sacia el hambre, produciendo un falso bienestar de carácter lúdico, y que por el pacto de compartirla produce singulares lazos de amistad. Un mundo en donde se mesclan las dualidades del hambre y la pobreza, la agresividad y el poder, la violencia y la muerte, entre otras tantas lacras sociales. Si bien sus recuerdos eran pocos, los hábitos aprendidos en este corto periodo de su existencia, la acompañarían todo el resto de su vida. Habiendo sobrevivido en su infancia y en su temprana adolescencia a la pobreza y al hambre, con el pasar de los años, esto ya sería una preocupación menos, hacía ya tiempo que había aprendido a venderse, solo la violencia asociada a la muerte seguían siendo parte de su subsistencia, aprendió que la agresividad y el poder podían obrar en su beneficio, por otra parte, el bazuco, lo cambió por otra droga mejor, ...
... (si así se puede decir), sus necesidades elementales ya las tenía solventadas, en general no modificó sus costumbres, sino que con el pasar del tiempo las mejoró y moderó, para adquirir más tarde otras costumbres, una mayor independencia, y mejores ingresos, pero manteniendo siempre el mismo modelo de conducta y de proceder irreverente. Increíblemente todos estos pasajes e incluso detalles de la existencia de Paula, que ni ella misma estaba enterada Dupont los conocía, y se lo hiso saber. Estaba al tanto de cómo una traviesa y rapaz pendenciera de once años, fue tomada de la calle por unos delincuentes, a quienes lideraba un gordo homosexual llamado Miguel, y Paula “La loca”, una madura mujer que lindaba los treinta, de la cual heredó su nombre, ya que a la pícara chiquilla se le conocía solo como “Bronca”, bajo cuyo alero y como componente de esta pandilla, tendría protección y respeto, subiendo algunos escalones en su inicial carrera delictual ante sus iguales. La jovencilla Paula fue iniciada primero en el tráfico y ventas de drogas por las calles, para más adelante participar junto a estos malhechores, al principio en simples misiones de amedrentamientos y más tarde en violentas ejecuciones, las que realizaba sin ningún tipo de remordimiento dada su limitada formación carente de principios, donde se dio a conocer a temprana edad, por su audacia, osadía y predilección por la violencia y crueldad en cada una de estas letales misiones, características que compartían ambas ...