mi hijo el striper - Relatos Eróticos

mi hijo el striper

... larga así muerta como será paradita cierto?, no cambia mucho el largo se ensancha un poquito nada mas, que bella cabeza, puedo tocarla, mama que pregunta, si ya sé pago por esto, no me ofendas sos mi madre, me da risa y le digo me vas a hacer otra rebaja, no mama te voy a pagar a ti por venir a visitarme, pensé como a una puta. Se la acaricio y se va parando que bella es me arrodillo y me la meto en la boca que suave y rica, su prepucio acompaña mi lengua hasta que toma dureza ya allí la cabeza se separa del prepucio como dos centímetros y queda limpia y brillante con su pequeño orificio que martirizo con mi lengua, me dice mama que bien lo haces, te gusta, muchísimo. Siento sus manos desabrochando mi blusa y desprendiendo el corpiño. Me deja seguí saboreando su nabo un buen rato, pensé tu padre en esta situación ya habría acabado tres veces, no seguidas por supuesto. En un instante la suelto y aprovecha para tomarme de las axilas y levantarme, me lleva de la mano hacia la cama me vuelca de espaldas y me va sacando la ropas con una suavidad y destreza inigualable los movimientos los acompaña con besos lamidas, chupadas y mordisquitos realmente excitantes tanto que ya estaba sintiendo la llegada de un orgasmo, algo inconcebible en mi. Se quita la bata y lo veo completo, pienso que macho he parido, la gran puta. Su poronga me apuntaba pensé por fin llego el momento pero no, se arrodillo en el piso y sin tocarme solo con su legua fue abriendo mi concha y se apodero de ella, al ...

... morder mi lengüeta comienzan mis convulsiones mis gritos y mi primer orgasmo con mi amado hijo. El siguió a pesar de mis movimientos y mis jugos, para no apartarse se aferro con sus manos en mi culo y sentí me lo habría que locura una nueva sensación y no sé si fue un nuevo orgasmo o la continuación prolongada del anterior. Sube a mis tetas las lambe hasta que mis pezones no podían crecer más y recién entonces las abraza con sus manos y comienza a chuparlas con ritmo y fuerza una y otra un largo rato si hasta creí que sacaba leche yo le acariciaba la cabeza y sentía sobre mis piernas la dura y babosa ansiada pija, ya me venía de nuevo y le suplique por favor cógeme hijo lo necesito por favor, la siento entrar suavemente como roza mi cavidad ya me sentía colmada y sus huevos no llegaban a tocar mi culo, pensé cuanto mas faltara y llegaron los huevos me decían mama ya la tienes toda es toda tuya gózala y la goce comenzó un ida y vuelta maravilloso, mientras nuestras lenguas jugaban en las bocas, en el cuello en los lóbulos de las orejas y mis quejidos acompañaban cada entrada, de nuevo un orgasmo me atrapa, cuando siente que se pasa se detiene un instante con la maestría de un profesional, para luego seguir cogiendo normalmente. La mayoría de los hombres en su calentura no respetan el tiempo de restitución de una mujer y siguen cogiendo, esas bombeadas no causan placer, casi, molestan, salvando la gran cantidad de tiempo que requiere el hombre para reponerse es igual que luego ...