Mi hija y el MSN - Parte 2
Fecha: 11/03/2018,
Categorías:
Incesto
Sexo Oral
Autor: Dark knight, Fuente: CuentoRelatos
... situación que no había podido superar. Me quedé pensando de qué manera podría recomponer la situación o cómo le explicaría a mi alter ego lo que había pasado cuando escuché un golpe a lo lejos seguido por un grito de mi hija. Como un resorte, me levanté y abrí la puerta de mi estudio. Mi hija gritó pidiendo ayuda y me dí cuenta que su grito venía del baño. Con un gesto preocupado, corrí hasta el baño y abrí la puerta. Ahí en el piso, estaba mi hija junto a la tina de baño, ya sin su ropa, sobándose el brazo izquierdo. Mi parte lujuriosa la revisó de arriba abajo viendo su piel aterciopelada, las curvas pronunciadas de sus caderas y un fino monte de venus, de vellos ensortijados y oscuros que se asomaba por su entrepierna como invitándome a conocerlo. Dejando a un lado mi calentura, me acerqué y le pregunté si se encontraba bien. Me di un resbalón. –Me dijo. No me fijé que el piso estaba mojado y cuando me iba meter a la tina, me golpee el brazo. Me duele. Ay cariño. –Le dije, tomando su brazo lastimado y acariciándola suavemente. –Quieres que te lleve al hospital para que te revisen? No es necesario, papi. Creo que es sólo el golpe y nada más. No te preocupes. Voy a estar bien. ¿Me ayudas a levantarme? Claro.- Le dije yo aun luchando entre la preocupación y la excitación. La levanté en vilo sintiendo la cálida desnudez de su espalda en mis brazos. Ella se acurrucó en mi pecho y nos quedamos así por unos momentos. Su corazón palpitaba agitadamente y sin poder contener el ...
... impulso, le di un beso en su mejilla, muy cerca de sus labios entreabiertos. Me llevas a mi habitación? Me dijo con una voz tierna, como cuando era niña. Claro que si mi amor. –Le dije mientras caminaba hacia su cuarto cargándola en mis brazos. Al cargarla, sus senos duros subían y bajaban en un erótico vaivén y no pude evitar el admirar su figura mientras lo hacía. Ella permanecía con los ojos cerrados como queriendo apaciguar el dolor del golpe y finalmente llegué al pie de su cama donde la dejé suavemente. Una parte de mí, quería que ese momento se hiciera eterno para seguir en ese momento de intimidad pero finalmente la dejé y me arrodillé junto a ella. Le di un nuevo beso en la frente y le dije: Trata de descansar un poco. Si necesitas algo me dices. Yo voy a preparar la cena cuando ya te sientas un poco mejor, vale? Si, papi. Gracias por todo. Te quiero mucho. Y yo a ti princesa. Salí del cuarto sintiéndome culpable por haber intentado ese plan que a todas luces había fallado y regresé al estudio para apagar la computadora y dar por terminado mi plan de ese día. Me sorprendió ver que al abrir el MSN tenía un nuevo mensaje. Lo abrí con curiosidad para ver qué había escrito mi hija y leí: Ya lo hice, jejeje. ¿Ya hiciste qué? Le contesté Lo que me pediste. Me dijiste que me mostrara desnuda ante mi padre. ¿Lo hiciste? Ya te dije que sí. Tuve que fingir que me caía en el baño pero lo logré. Hasta me cargó hasta mi cama. ¿Asi desnuda? Si. Estaba cachondisima. Todavía lo estoy. ...