1. La casa en la playa 18 FINAL


    Fecha: 12/03/2018, Categorías: Gays Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues

    ... humanas y que por imperfectas como todo lo humano, necesitaban de los sentidos y de la unión física para destruir su soledad existencial aunque fuera por un rato. Volvieron a abrazarse, sus pijas apretadas una contra otra, sus bocas fundidas, lágrimas asomando de sus ojos por lo pleno de la unión que estaban logrando. Lucas eyaculó, su entrega y su felicidad eran tan grandes que no necesitaba más. Los besos, el calor de Mati y lo mucho que se estaban dando mutuamente lo colmaba al punto donde su animalidad lo llamaba a dar vida, a que de ese amor surgiera la vida, el semen que fecunda y multiplica. Su parte masculina estaba plena, pero su parte femenina ahora surgía con intensidad. Fue dejando despacio la boca de Matías, y lamiendo su propio semen que había quedado diseminado sobre la pancita de Mati, fue bajando hasta quedar de rodillas, y así su boca comenzó a besar ese falo símbolo de lo masculino, ese falo viril que lo iba a fecundar con su leche. Lo chupó despacito primero, recorriendo con su lengua cada centímetro, tratando de reconocer cada rinconcito, cada parte, como si su lengua quisiera trazar un plano de la herramienta que lo iba a horadar, que iba a preparar la tierra para sembrar en él su simiente. Aceleró al fin el ritmo hasta hacerlo frenético, su vagina de hombre le reclamaba pero su boca no quería dejar ese falo que la llenaba de sensaciones. Cuando ya no pudo más sofrenar el grito que venía de su útero hambriento, se acostó de espaldas en la cabecera de la ...
    ... cama, en esa pose universal de piernas abiertas, esa pose en la que en ese mismo momento miles de mujeres estaban recibiendo la pija de sus machos, era la misma en la que quería estar él, para unirse con Mati. Mati sin dejar de mirarlo a los ojos, se puso de rodillas entre sus piernas, se inclinó y volvió a besarlo suave pero profundamente. Le levantó un poco las piernas para humedecer con su lengua la conchita palpitante de Lucas que no necesitaba más lubricación de lo bien dilatada que estaba. En esa misma posición se la fue metiendo suavecito, y cuando estuvo toda adentro, le bajó las piernas para quedar en la pose universal nuevamente, un poco más forzada entre dos hombres que entre hombre y mujer, pero que cuando había deseo y dilatación, era la más bella, la más comunicativa para hacer el amor. Lucas fue serenándose, ahora que tenía a su amigo dentro de él, la desesperación fálica desaparecía, se fue relajando y fue entrando en una bella atmósfera de felicidad compartida. De allí en más, no hubo ardor, no hubo palabras calientes, sólo miradas, caricias, dulces palabras de amistad y amor, que muchas veces son lo mismo, otra vez la humanidad ganaba sobre la animalidad, la cópula no llevaba al desenfreno sino a la unión, efímera pero sentida como eterna, de dos seres humanos. Cuando la cadera de Lucas no dio más, cambiaron a la tan bellamente masculina posición boca abajo, menos profunda en la penetración, pero tan llena de contacto físico, tan linda para sentir la voz del ...
«12...4567»