Los albañiles de la bodega me desgarraron el culo
Fecha: 13/10/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Tus Relatos
Autor: Alexandra Love, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... interior.
—Que buena estás mamacita, se siente bien rico venirme adentro de ti.
—Sí, échamelos adentro amor.
—Estas bien rica puta. —Él seguía restregándome su verga.
—¡Aaayyy! Me duele.
El albañil estaba lastimándome y pellizcando mis pezones, me beso el cuello, en ese momento comencé a llorar entre dolor y de sentimiento femenino, sentía mucho calor en mi vientre y mi piel erizada y sensible pues ese hombre duro mucho penetrándome y me sentí muy violentada eso fue algo que estúpidamente me hizo sentir querida, ese hombre había gozado de mi culo, me había cogido con todas sus fuerzas desquitando sus ganas conmigo. En ese momento me sentí un poco aliviada, pensé que había terminado ese sufrimiento indescriptible, pues él era muy fuerte y con esa verga enorme me había destrozado el culo.
Cuando Samael retiro su verga aun erecta, sentí como se escurrió entre mis piernas su semen, y yo estaba descansando un poco del dolor.
—No mames güey le rompiste el culo.
—Está escurriéndole sangre.
—Le dejaste abierto el culo. —Decían ellos con mucho morbo.
Literalmente yo podía sentir como mi ano estaba abierto, pues era algo que desde muy chica había experimentado y sentía como si tuviera mi ano muy relajado en ese momento, trataba de contraerlo, pero no podía hacer fuerza estaba tan adolorida que era mejor seguir relajando mi ano. Alcancé a ver la verga de Samael estaba manchada de mi sangre. Me sentí muy dañada, entre en llanto de nuevo y sentí miedo pues no me soltaban, ...
... escuchaba como se peleaban como perros por ver quien era el siguiente en romperme el culo.
Tan solo después de unos segundos siguió Jorge.
—No, ya no por favor, ya déjenme, me duele mucho, me están haciendo daño, se los ruego ya no. —Pero ellos no hicieron caso.
—Esto es lo que querías ¿No? —Me dijeron recordándome lo que les pedí.
Entonces entendí que no había nada que yo pudiera hacer y que me seguirían cogiendo por el culo así que intenté relajarme y entregarle mi culo sin resistirme, entonces él se puso atrás de mí y sin preguntarme solo coloco su verga en la entrada de mi ano, me tomó de la cintura y me jaló muy fuertemente contra él, me penetró hasta topar en mi interior, sacándome uno gritos desgarradores.
—¡Aaaaaahhhhh! ¡Aaaaayyyy! —Me quede afónica.
Se me doblaron las piernas, sentí un fuerte ardor de nuevo en mi culo, inevitablemente rompí en llanto, Jorge también tenía la verga muy gorda, y me jalaba de las cintura para ensartarme con fuerza, solo escuchaba el sonido de nuestros cuerpos chocando, me sentía tan lastimada en ese momento sin poder hacer nada, las piernas me temblaban y se me doblaban, perdí la fuerza en todo mi cuerpo, Jorge me jalaba del cabello cada que me embestía era un sentimiento de vulnerabilidad, pero poco a poco fue pasando y sentí como mi ano estaba más relajado lubricado por mi sangre que escurría entre mis piernas, seguía doliendo cada impacto por dentro pero ya estaba comenzando a disfrutar, cada vez que me la metía sentía más cálido y ...