Los albañiles de la bodega me desgarraron el culo
Fecha: 13/10/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Tus Relatos
Autor: Alexandra Love, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... exhibicionista. Volví a ponerme el vestido y mi tanguita y dejé el vestido muy corto mostrando ligeramente mis nalgas y bajé el escote dejando ver la mitad de mis pezones rosas, pues como ya era de madrugada no pasaban camiones y sabía que tendría que tomar un taxi, después de unos minutos abordé uno y me senté en el asiento trasero, el chofer se veía de unos 52 años y con un poco de canas, fornido pero no era gordo, tenía barba con canas y cumplía con mi perfil de hombre rudo, pues el taxi olía a gasolina, aceite de coche y grasa, así que le di instrucciones de llevarme a mi casa, el taxista no dejaba de verme las piernas, fui coqueteando con él en el trayecto, platicándole que había ido con unas amigas a tomar unos tragos y haciendo evidente que estaba ebria y podría hacerme cualquier cosa si él quisiera, ya que quería me siguieran cogiendo más hombres.
Yo estaba muy excitada y quería provocarlo para que me cogiera así que muy discretamente bajé los tirantes del vestido y casi sin mover las manos jalaba un poquito de mi vestido simulando que me estaba acomodando en el asiento trasero, hasta que vi que mis pezones rosas ya eran visibles.
—Disculpe, me quiero acostar tantito porque se me pasaron las copas y pues tengo mucho sueño y me siento mareada. —Le dije para hacerle evidente mi vulnerabilidad.
—Sí, está bien. Acuéstate y yo te despierto cuando lleguemos. —El chofer volteó y pudo ver mis senos que estaban ya más descubiertos, con mis pezones rositas completamente de ...
... fuera.
Así me quedé dormitando esperando que algo pasara, hasta que escuché que se estacionó y apagó el coche, abrió su puerta y se salió del vehículo, en ese momento de reojo pude ver que estábamos en una calle sin luz pues el alumbrado público estaba apagado y se veía como camino de terracería, de nuevo sentí miedo y mucha excitación al mismo tiempo pues ahora estaba a merced de otro hombre desconocido, y yo aun podía sentirme adolorida por la cogida que me habían dado.
Entonces escuché que estaba hablando con alguien por teléfono, pero no logre entender lo que decía. Se aproximó a mi puerta y fingí estar dormida, de pronto sentí como se me acercó.
—Levántate, ¿estás dormida?
—¡Yaaa! ¡Déjame dormir! ¡Mmm! —Le conteste fingiendo estar soñolienta.
En ese momento fue cuando él comenzó tocar mis piernas pasando su mano ligeramente sobre mi piel, al parecer él pensaba que yo iba a reaccionar y a gritar o algo así, pero en lugar de eso guardé silencio y eso le dio a el más confianza, y acaricio mis piernas con más ganas y cada vez se acercaba más a mi entrepierna, y yo apenas podía evitar agitar mi respiración, él puso su mano en mi vagina, y al tocar la tanguita que traía, me la comenzó a quitar tratando de no ser muy brusco para no despertarme, yo sentía como me iba despojando de mi tanguita, y me sentí muy excitada comencé a lubricar pues otro hombre me estaba mirando desnuda y era cuestión de minutos para que me penetrara.
Yo estaba recostada boca arriba en el asiento, ...