Vueltas de la vida - Relatos Eróticos

Vueltas de la vida

... casa de vigilancia, y me tope a Esperanza que me saludo, parecía que le había dejado un recado al guardia, así que hice de nuevo como si fuera al gimnasio, y me quede observando hasta que regreso a su casa, así me quede unos minutos y mi madre también salió hacia la casa de la servidumbre y dos minutos estaba de regreso y se desvió a solicitar algo a la vigilancia, total que parecía que no me dejarían acercarme por el día de hoy, yo estaba solo esperando para acercarme, pero ya estaba algo cansado y no veía para cuando note que cerca de nuestro gimnasio estaba el área de mantenimiento donde de día el señor arreglaba los desperfectos de la casa y ponían también lo que ya no sirve para tirarlo al día siguiente, y había tres bolsas grandes de la ropa que habían desechado las mujeres de servicio y en recompensa discretamente las lleve conmigo para guardarlas y decidí mejor ir a mi recamara y dormir puesto que tenía que ir a mis estudios al día siguiente y estaba muy cansado por mi desmañanada un día anterior, me quite el pants y camiseta y solo puse encima un camisón de los que había recogido de las bosas de aurora y esperanza, cerré con llave mi recamara y dormí profundamente. Al día siguiente me quite esa ropa y me puse mi ropa ordinaria, todo lo guarde muy bien y me fui al colegio Pasaron los días y ya no podía ver a marcial, más que saludarle de lejos, se mantenía distante y desatento conmigo; me fui enfriando y deje de ponerme prendas femeninas, estas últimas las guarde muy ...

... bien pero por ahora ya no me llamaban la atención. Volví a mis entrenamientos de bici de montaña a mi escuela a convivir con mis amistades y me olvide de ese verano loco comencé a odiar de nuevo a marcial e incluso a pedir que lo despidieran a pasear de que todos los que vivíamos en nuestra residencia opinaran lo contrario. Cuestión que después entendería Mi vida continuo pasaron seis meses después de mi gran descubrimiento sexual, de cuando en cuando los pensamientos sobre marcial y ese verano cálido atormentaban mi ser con ganas y culpa, por ello busque una opción y me concentre a profundidad en mi vida normal, volví a la bici y mis entrenamientos fuertes; salía a la montaña con mis amigos, me divertía y me esforzaba, esto me quito de la cabeza mi verano con marcial, o al menos eso creía, hasta que un día en plena montaña muy lejos de la ciudad empecé a recordarlo, en medio de la nada con todos esos recuerdos y yo montado sobre mi bicicleta, mi cabeza me jugaba a soñar despierto y tener deseos de ser mujer, de vestir como una de ellas y de ser poseído, por marcial o en su defecto cualquier otro hombre, que con algo de nostalgia pensaba que difícilmente igualaría a él tremendo dote que él tenía entre sus piernas… , en pocas palabras me moría de deseos, no exclusivamente hacia marcial, más bien era un deseo que él había abierto y ahora era mío, pero no sabía cómo continuarlo con alguien más, eso sería lo complicado, sin que yo saliera abiertamente a entregarme a otro hombre y ...