Vueltas de la vida - Relatos Eróticos

Vueltas de la vida

... conmigo siempre era indiferente debido a como lo trataba. Me dispuse a entrar a la casa de las domesticas, pero como era obvio, estaba también cerrada y me frustro mucho ya no aguantaba el hambre ni la ropa que traía puesta me ayudaba, la licra rota y el jersey estaba lleno de lodo. El cansancio y fastidio al por mayor, use mi ingenio y rompí una ventana y pude abrir el pasador de la puerta, por fin entre, al menos de hambre ya no moriría, corrí de inmediato al refri, la verdad es que lo habían dejado lo suficiente surtido como para satisfacer por ahora mi hambre, tome agua no habían nadie que me preparar de comer, hice un sándwich como pude, siempre fui muy mimado no sabía ni hacer eso, cosa que ahora ni pensaba, de inmediato me lo comí, y mi enojo disminuyo, me empecé a sentir mejor, me senté fuera de la puerta para pensar ahora que haría si no estaban mis padres y no estaban las chicas, y no tenía dinero en mis manos, a 30 minutos de la ciudad era complicado ya eran las 5 de la tarde, y no sabía dónde descansar, hasta que pues a pesar de mi orgullo pensé en usar la regadera de las chicas del aseo no quedaba otra quería dormir y descansar, así que me quite mi uniforme enlodado me metí a su regadera y me duche use su shampo, su jabón, su toalla que por cierto tenían muy buen aroma, salí. Me seque y en toalla me acosté en una de sus camas, y me quede profundamente dormido. Desperté a las 4 am con mucho frio, me quite la toalla y me di cuenta que estaba en cama ajena y por lo ...

... cansado solo atine a meterme bajo las cobijas Desperté de nuevo a las 7 ya estaba muy descansado tenía otra vez hambre y sin nadie quien hiciera de comer, desnudo busque en la cocina, comí un cereal, me quite el hambre y me dio frio, no tenía ropa, busque en su casa tal vez habría algo de ropa que ponerme y no encontré nada de ropa de caballero, por el frio tuve que buscar algo de ropa de ellas, de mis anfitrionas. Me daba algo de pena, vergüenza y asquito pues eran de la servidumbre pero tenía que ponerme algo, así que entre a la recamara de esperanza y comencé a checar entre sus cosas sentí una sensación muy curiosa hurgar en ropa de dama, me lleno de curiosidad lo que me encontraba, a veces aunque eran de la servidumbre me hacía pajas pensando en Esperanza o en Aurora, como bien lo dije, ambas eran mujeres aunque más grandes de edad que yo pero muy lindas y de un cuerpo muy torneado y ejercitado, ahora las recordaba, encontré su ropa interior que examine, con detenimiento, se veía que les pagábamos bien pues la ropa no se veía corriente, y en ese momento sentí vergüenza de tocar y observar esa ropa y más vergüenza sentía de pensar que se llegaran a dar cuenta, trate de ser discreto al examinar para no dejar todo volteado, me dispuse a observar y al observar también se combinaba con algo una sensación desde el estómago, algo desconocido pero excitante, y como aun tenia frio, pase de ver a elegir algo pronto para usarlo, dejando de pensar que haría elegí un pataleta normal ...