1. Serie rosa (Relato 5)


    Fecha: 14/03/2018, Categorías: Lesbianas Sexualidad, Autor: Ana Etxeberria, Fuente: CuentoRelatos

    ... -Ingrid, mis padres están en el cuarto de estar y mi hermano en el salón. -No gritaré. ¿Tú gritas al alcanzar el orgasmo? Si quieres te amordazo con mis bragas y así nadie te escuchará. -Qué hija de puta… -se arrancó Noa el abrigo y luego el resto de la ropa. Una vez desnuda, se lanzó sobre Ingrid y empezó un intercambio de besos, sobeos y revolcones en la cama. Así durante 8 minutos hasta que sus cuatro piernas se encajaron formando unas tijeras pélvicas. El frotamiento genital fue frenético. Con Ingrid tumbada y Noa de rodillas, la armonía sexual desembocó en un orgasmo mutuo y en un ahogado silencio que costó. Embadurnada de sudor y con calores, Noa se bajó de la cama preciosa y buscó su móvil. -¿Te ha gustado? ¿Qué haces? -Para mi blog porno –le hizo a Ingrid las pertinentes fotos de rigor y un selfie junto al coñito de Ingrid. Sacó la lengua junto al clítoris y haciendo la señal de la victoria. -Vaya, veo que Diego tenía razón –rio Ingrid retozando hermosa en la cama. -¿En qué? -En que eres una golfa. -Eres tú quien me ha provocado, no yo. -Qué guarrona eres. -A ver, Ingrid, foto de tu culo. Ponte en pompa. -¿Así? -Joder qué chasis tienes. -¿Me meto un dedo? ¿Así te gusta? -Buffff… madre santa… -¿Cuántos dedos me meto? ¿Cuatro? ¿Cinco? ¿El puño? -Mejor te meto esto –fue directa Noa con la lengua hasta entrar analmente. -¡Ah, coño! –soltó Ingrid un alarido. -Calla, zorra, que nos escuchan. -Avisa antes, joder. -No mueves el culo y quédate así apoyada. -¿Profe? –se ...
    ... escuchó a Diego llamándola por los pasillos del piso. -Mierda, se me olvidó. El puto de tu hermano. -Que espere. Deseo comerme este culito tan esponjoso. -Puede sospechar. Otro día. -¿Te vas? La mano de Ingrid se encajó en el entremuslo de Noa… -¡Auuu! … comprobando su estado permanente de excitación. -Qué guarra. Te has corrido hace rato y sigues mojada –puso Ingrid cara a cara. -Te deseo, Ingrid. -Tú deseas todo lo que tenga coño. Tu venderías a tu madre por cinco minutos de sexo, ¿a que sí? -En serio, te adoro. -¿Solo porque follo de lujo? El valor de las personas no está entre muslo y muslo, sino entre pecho y pecho. ¿Vale? -Ahhhh, sigue, dale ahí abajo… -Eres un putón. Precioso pero putón. Aún debes aprender mucho de la vida. Me recuerdas a una potrilla salvaje y en celo, pero yo te domaré a base de latigazos y mucho castigo. -Sí, ohhhh, sí, castígame ahora. -¿Profe? ¿Dónde está? -Hazte una paja, so puta –la abofeteó Ingrid el clítoris con saña. -¡Auuuuuu, coño! ¡Cabrona! –cruzó las piernas a punto de correrse. Un guantazo más en la zona genital y Noa eyaculó en el mismo suelo con un chorro transparente y licuoso-. Ahhhhh…. Ohhhhh… puta mierda… -Tenía que haberte amordazado y amarrado como las cerdas en san martín –se fue Ingrid vistiendo. -Bufff… joder… -¿Mejor? -¿Podré verte mañana? -Me verás cuando me salga del coño. -Por favor, necesito verte otra vez. -Llama a una de tus follamigas, de tantas que tienes. -Tú eres diferente. Me haces gozar como nadie. -Primero limpia el ...