Nombre de ángel: Matías
Fecha: 19/09/2017,
Categorías:
Erotismo y Amor
Hetero
Autor: Mewlen, Fuente: CuentoRelatos
... los novatos de la universidad. Mi fama no había desaparecido, pero la cercanía de las fiestas de fin de año y la promesa de un dinero extra hacían maravillas entre aquellos muchachos. Los fui poniendo a prueba y me decanté por 5 de ellos, todos hombres (después de Cristina no quería más problemas) y los puse a trabajar lo más rápido que pude. Fueron semanas febriles donde vi cada vez menos a Susana, pero con todo no dejamos de dormir juntos. Esa navidad fue especial. Nunca había tenido a nadie a quien desease de veras darle un obsequio (aparte de mis padres), y lo que tenía preparado para Susana pensé que le agradaría. Cenamos algo simple y luego vimos una película, como solía ser nuestra costumbre. Se quedó dormida mientras la veíamos y aproveché aquella oportunidad para sacar mi regalo. El ruido la despertó y, al ver el papel de la envoltura, sonrió y salió corriendo hacia la habitación, volviendo ella también con un presente. Nos miramos como niños e intercambiamos los regalos allí mismo, algo torpemente y sin palabras de por medio. Su regalo era un envoltorio del tamaño de un maletín. Lo abrí con una emoción olvidada desde hacía años, como si esperara recibir un juguete nuevo. Me había comprado un laptop, nuevecito. No necesité hacer mayores cuentas para saber que se había gastado todo su dinero en ello, y que quizás hasta se había endeudado. Era algo que de veras necesitaba (el viejo que tenía era un modelo tan antiguo que su software ya no tenía soporte) y que, gracias ...
... a las deudas que arrastraba de los meses malos, no había podido permitirme. Quise levantar la mirada para darle las gracias, pero su abrazo me interrumpió. Tomó mi cara en sus manos y me besó efusivamente. Cuando pude mirar noté su cara llena de lágrimas y su rostro enmarcado en una sonrisa... - Espero te haya gustado tu regalo, porque el mío me encantó - Matías, ¿cómo lo lograste? - Un viaje para hablar con tu madre y unos pocos euros para acelerar el proceso - ¿Sobornaste a alguien? - ¿Te das cuenta que si lo hubiera hecho jamás te lo diría? - Sí, lo sé... Dios... ¡eres lo máximo! - Oye, el regalo lo escogiste tú... yo simplemente me las arreglé para conseguirlo - Es que... no lo entiendes... ¡Soy libre!... ¡gracias a ti soy libre! - No entiendo muy bien todo lo que implica emanciparse, pero creo que es algo así. - Claro, ahora yo soy responsable de mi vida. No importa lo que mi padre o madre quieran que haga, ahora mis decisiones son propias... ¡tenía tanto miedo que me obligaran a abandonarte! - ¿Por qué? - No sé... estupideces... pero siempre que me pasa algo bueno acaban por quitármelo - Bueno, ahora ya nadie puede obligarte a nada: oficialmente eres responsable de ti misma - Matías... ¿qué hice para merecerte? - Oye, tampoco es para tanto - Tú no lo entiendes: nadie, ni mi padre, ni mi madre, ni mis profesores... ¡nadie!, nadie ha hecho tanto por mí... Nos conocemos hace menos de un año y yo... bueno... - ¿Tú qué? - ... Nada... gracias simplemente. Me dio un beso, en ...