Cosas que pasan hace años
Fecha: 14/03/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Llina, Fuente: SexoSinTabues
... revista…; mujeres desnudas como desfilando en algún concurso o como pase de modelos, pero sin ropa. Algunas con pelos en el chichi, otras con bigotito…, a una le hacía una entrevista un reportero poniendo el micrófono en la vagina peluda como dialogando con ese coño. Jajaja, ahora me río, pero entonces era una situación bastante curiosa. Respecto a los cuerpos masculinos desnudos, había muy pocos en esa revista, casi siempre de espaldas, pero había algunos: también peludos (era la época, no como ahora que todo quisqui se depila), y con el pinganillo flácido, salvo algunos, que estaban como echando crema bronceadora en la espalda de una mujer: ese hombre tenía el rabo tieso, jeje. Pero no eran fotos de primeros planos sino de un plano general. Pero ahí estaba el pene tieso. Lo advirtió mi hermano que me decía que ese tío estaba “cachondo” por sobar el cuerpo de la mujer que estaba relajada sobre una toalla. Él, mi hermano, también estaba “cachondo” viendo esa revista, y ante alguna pregunta curiosa por mi parte, ya me explicaba él la respuesta: que el pene, excitado sexualmente, se hincha y crece, como el de esa foto y alguna foto más donde salía algún pene erecto. Jajaja, me preguntaba yo qué iba a hacer aquel hombre con ese pene hinchado, que no iba a caberle en el bañador, si se lo ponía, o si se vestía (años después, he visto alguna vez algún pene hinchado en la playa bajo el bañador de algún hombre que habría visto “alguna” cosa excitante tomando el sol). El caso es ...
... que, mi hermano me decía que esas cosas pasaban, y que habría que acomodarse como se pudiese el pene hinchado y disimular tapándose la entrepierta abultada con algo. Y me enseñó su entrepierna, con su pene palpitante bajo el pantalón. Jeje, parecía como un alien que daba saltitos. Imagina la cara que puse, jaja. Mi pregunta era obligada: ¿se te ha puesto como al de la foto?, dije a mi hermano, que me respondía que sí. ¿Igual igual?, insistía yo como intentando probarle, a lo cual me respondió mi hermano: ¿quieres verlo?. Venga. Se bajó la bragueta, se hurgó por dentro y sacó su morcilla hinchada, que, cuando estuvo en libertad parece que se hinchaba todavía más. Vaaaaya, dije con asombro, viendo como el prepucio se iba bajando según el pene apuntaba hacia arriba. Sí…, dije entrecortadamente, está hinchada. “Muy dura”, replicó mi hermano. Y, sin haberlo pensado, y para comprobar lo que había dicho mi hermano, agarré ese pene sin que nadie me dijera nada. Efectivamente, noté la dureza de ese miembro, pero lo que más me llamó la atención era el calor que desprendía. Era un palo caliente. “Vaya, sí que está dura, y muy caliente”, le dije. Pero, ahora que estaba libre ese pene, ¿cómo lo volvía a meter en el pantalón?; estábamos en casa y podía acercarse cualquiera a la habitación, desde mis padres o mi hermano de 20 años. Pues mi hermano de 15 se abrió el pantalón se torció el pene para entrarlo en los calzoncillos y se volvió a abrochar. El bulto era impresionante y visible bajo el ...