Un mal novio - Relatos Eróticos

Un mal novio

Esa noche, como otras el bobo de Osacar intentaba hacer que le diera una mamada, yo le ponía pretextos porque me daba miedo que alguien nos cachara, estabamos en su cuarto, su papás iban y venían a veces sin tocar, obvio "cuidándonos" pues sólo eranos unos críos adolescentes. Esta noche note a Oscar un poco más insistente y ansioso, me tenía tomada por mis tetitas en desarrollo, cuando escuchamos la voz de sus padres:
-Ya volvemos, compraremos para cenar, si se ofrece algo marcanos.

A Oscar se le iluminó la cara, apenas escuchó el coche alejarse se puso de pié frente a mí, yo sentada en su cama y él desabrochándose el cinturón, me puse muy nerviosa, era la primera vez que estaba así con alguien, se sacó su verga, era enorme, ya antes la había visto en fotos que me mandaba, pero pensé que buscaba un ángulo para favorecerse, no lo necesitaba, creo que era más grande que mi cara, tan gruesa que asustaba, o al menos a mí que en esos momentos era virgen. Comenzó a frotarmela por toda la cara, se sentía tan caliente, suave y mojada, él como toro en brama, su mirada intimidaba, aunque siempre me hacía sentir pequeña, si bien sólo era tres años más grande que yo, su estatura y corpulencia lo hacían parecer muy mayor, me parecía algo sexy en él, pero en estos momentos me dejaba tan asustada.
-Abre la boca, quiero que la chupes. -Me dijo en un tono tan autoritario que ni siquiera pensaba, sólo atiné a obedecer. Abrí la boca y el la guío para que entrara hasta topar en mi garganta, ...

... aunque ni siquiera era la mitad de su enorme falo. Tomándome de la nuca, sujetando mi cabello, me jalaba y empujaba para follarme la boca, el movía sus caderas adelante atras, despacio pero firme, respiraba profundo, mientras con su otra mano exploraba bajo mi blusa tocando mis pezones.
-¿Sabes cuántas veces te he pensado así? Me moría de ganas por tenerte a mi antojo, me estallaba la verga por cogerte.
Me decía en un tono tan sucio que me erizaba la piel, a la fecha no sé si me gustó, pero estaba tan impresionada y asustada que me paralice, sólo me dejaba hacer. Lo vi sacar su celular y comenzar a grabarme, su vergota inundaba mi boca y golpeaba mi garganta. Me la sacó sólo para que contestara a la siguiente pregunta:
-¿Eres mi puta? 
Por inercia conteste "sí". Me dió un suave golpe en la mejilla con su pene, pero es tan grande y grueso que lo sentí muy fuerte.
-Debes decir "sí papi". -Sí papi. - Corregí. Me la volvió a meter hasta al fondo, follandome la boca, cada vez con más impetu.
-Así me gusta, una putita obediente, mira como la mamas, aprendes rápido, tanto que esa boquita pide verga, lo haces tan rico que se te nota lo mucho que la suplicabas ¿Querías verga, puta? ¿Esto querías? ¿Que te tuviera así, mamándola y pidiendo más? -me la casó para que pudiera contestar y así lo hice 
-Sí papi -Atiné a decir antes de que me volviera a llenar la boca su enorme falo. Comenzaba a sentir acalambrada la cara de tanto tener la boca abierta cuando el aumentó la velocidad y ...