Castigo a mi hermanastra
Fecha: 29/12/2023,
Categorías:
No Consentido
Tus Relatos
Autor: Pija gorda, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... tu cuerpo, que ya no vale nada porque eres una puta fácil. Dímelo, dime gracias por cuidarme aunque soy una puta. -Así lo hizo.
-Gracias por cuidarme aunque soy una puta
Le volví a encajar la verga hasta la garganta y follarle la boca con furia, le daba tan duro como podía, dure bastante así, no quería parar de castigarla, cuando sentí que me iba venir se la saqué y bruscamente la hice caer al suelo. Me saqué rápido los zapatos, me quité el pantalón y el boxer, también la playera, quedando totalmente desnudo. La jale del brazo poniendola de pie, le saqué la blusa y el sosten, dejando ver unas ricas tetas y unos pezones rosaditos, le quité las bragas y la empuje sobre la cama.
-Abre las piernas zorrita. -Al verle el coño mojado, depilado y tan rosita le reclamé -Te está gustando verdad, eres tan puta que te gusta ser tratada así, pues te voy a dar más. -Separando sus piernas y apuntando mi polla a su coño de una fuerte y violenta embestida se la metí hasta los huevos, tapando su boca con la mía mientras la besaba. Sin perder tiempo comencé a follarla tan duro como podía, ella me tiraba manotazos intentando quitarme, la sentí llorar. Su cama se mecía violentamente mientras yo la embestía como fiera, me separé de ella un poco cuando ya la sentía gemir, me enderecé un poco solo para ver mi polla entrar y salir ...
... de ese coñito hermoso y apretado, que delicia ser el primero, ví poquita sangre. Volteé a verla y sus ojitos llorosos me veían sorprendida, se notaba que había comenzado a gustarle pues gemía al sentirme follarla. Me abalancé a chuparle sus ricas tetitas, sus gemidos aumentaron, metí mi mano para estimular su pequeño clítoris hinchado. Después de unos minutos sentirí su coño apretar mi verga en espasmos que me hicieron saber que la hice venir. Le dejé ir mi leche casi al mismo tiempo, quería durar más pero su coño me estrangulaba la polla frneticamente, termine de vaciarme con profundas estocadas que hacían chocar ruidosamente su cuerpo en el mío. Saqué mi polla muy despacio y vi como una mezcla de semen y sangre salía de su rico coño que palpitaba. Trepé la cama poniendome sobre ella, le ordené abrir la boca y dejarme la polla limpia, muy obediente así lo hizo. Cuando mi piola volvió a su estado natural me bajé de la cama. Me puse la ropa y le ordené darse un baño y bajara a cenar para que tomara fuerza ya que más tarde continuaríamos. Ella comenzó llorar otra vez, me acerque y dándole un bofetada le ordené terminar con los dramas o a la próxima sería más rudo con ella. Se calló inmediatamente. Sali del cuarto triunfante, me la cogería hasta al cansancio todos los días y después a compartirla con mis amigos....