Me gusta espiar a mi primo - Relatos Eróticos

Me gusta espiar a mi primo

... la metió toda y no me dejaba gritar, sentía una presión enorme en mi vagina, me dolía mucho, quería que me la sacara, pero por más que me agitaba y me revolvía no me podía safar, con su boca en mi orejita me decía:
-Ya sabía que estabas despierta, ya déjate, bien que te gustó estarme calentando, a poco crees que no sé que te encanta la verga, sí siempre vas a ver como me la jalo.
Sentí como me la empezó a sacar y meter despacio, profundo. Yo trataba de negar con la cabeza. 
-Mira si bien que te cabe toda, la aprietas bien rico, no sabía que yo sería el primero, pero que bueno, que sea mi verga la primera que pruebes.
Acto seguido comenzó a darme con fuerza.
Después de unos minutos sentía rico, ya no me dolía, me mojé mucho y sentía que quería más, mi primo se reía y me decía.
-Así son todas, se hacen las remilgosas, las que no quieren y ya cuando la tienen bien adentro hasta piden más. 

Me la sacó, me puso boca arriba y me la volvió a meter, bombeando violento me besaba, viendo mi cara no dejaba de decirme que tenía cara de puta viciosa, que me encantaba la verga y eso que era mi primera vez.
Cada vez aumentaba más el ritmo, velocidad y fuerza de sus embestidas, sentí que me partiría en dos, no quería gritar, tenía miedo que mi tía nos cachara.
-Ahora sí putita vas a sentir lo que es un hombre llenarte de semen esa rica conchita apretadita, ten tu lechita, gozala, aaahhh que rico me vengooooo...

Con profundas y bruscas embestidas senti su verga palpitando en mi interior llenándome de semen muy caliente, debo admitir que fue muy rico.
Me quedé dormida...