Mi primera vez que lo viví - Relatos Eróticos

Mi primera vez que lo viví

Les compartiré mi primer experiencia gay que tuve, yo en lo personal siempre me he considerado heterosexual, pero hubo una ocasión en mis años de juventud, aproximadamente en mis 19 años u 20 años, que me abrí a vivir una experiencia diferente con un amigo. Aún me encontraba estudiando la universidad, tenía poco de haber terminado una relación sentimental con una chica, así que andaba algo desanimado. 

Hubo un día, de fin de semana que me invito a salir mi amigo Omar, junto con Julián. Ambos ya los conocía desde la preparatoria, , eran muy buenos amigos, pero para esas fechas, Omar se había declarado gay y Julian decía que era bisexual. Yo no tenía ningún inconveniente con eso, aceptadolos tal cual. 

Total, me invitaron a salir a tomar unos tragos al centro de la ciudad, nos divertimos y paseabamos de bar en bar, hasta que se me dio curiosidad y la pregunta de mi parte, ya con unas cervezas en la cabeza, de pregúntales a ambos lo que se sentía besar y estar con otro hombre, cada quien, Omar y Julian me compartieron sus experiencias, algo que me movió dentro de mi y me calentó. 

Pasada la noche, terminamos en la casa de Omar, había una pequeña reunión y seguíamos bebiendo cervezas, la curiosidad y una extraña calentura ya me invadían, hasta que en una oportunidad que vi a Julian, siendo el un hombre de baja estatura, delgado y con unos rasgos muy finos, algo así como un chavo Geek pero muy femenino. 
En un momento de la reunión lo vi solo y me atreví a preguntarle y ...

... no sé por qué, ¿qué se sentía besar a un hombre y si podía besarlo?, a lo que él accedió sin dudar y me jalo a un rincón oscuro de la cochera, separados de todos nuestros amigos. 

Me jalo al rincón y con algo de miedo y nervio, nos miramos fijamente y tímidamente, lo bese, una extraña sensación me recorría, sus labios eran diferentes a los de una mujer, sus labios eran suaves pero más firmes, su olor a hombre era algo extraño para mi, su piel más firme, más dura; sus manos tímidamente recorrían mi cuerpo, y las mías el suyo, con temor, como si fuera pidiendo permiso para acariciarlo, pero la excitación nos ganó a ambos mientas nos besábamos, podía sentir su erección atravez de su pantalón y el la mía, tenía mi erección al mil, no sé si por el alcohol, la emoción o la combinación de ambas, pero era algo excitante. Recuerdo que me pregunto Julian: ¿Puedo?, mientras con sus manos acariciaba mi pene encima de mi pantalón, a lo que asentí jadeando, y en dos tres movimientos rápidos, desabrocho mi pantalón y me bajo el calzón, liberando mi pene bien erecto y duro, a lo que Julian se sorprendió y se agachó, tomando con una de sus manos, mis nalgas y la otra mi pene, empezando a masturbame mientras me hacía un oral, fue algo que disfrute mucho, realmente sabía dar sexo oral, jamás lo hubiera imaginado, disfrutaba como su lengua recorria todo mi pene, podía sentir como mi líquido preseminal empezaba a salir, y mi cuerpo, temblando de la excitación.

Dejo de chupar mi pene, y se ...