Mi primera vez que lo viví - Relatos Eróticos

Mi primera vez que lo viví

... paró, yo algo torpe y "virgen" con otro hombre, le tome su cinturón, lo desajuste y tirando de sus pantalones y truza abajo, liberé también su miembro, llevándome la sorpresa de que a pesar de que Julian era de una complexión muy delgada y bajo de estatura, su pene era grande y grueso, muy similar al mio, pero con su glande más chato, más cabezón, y algo que me encantó, fue sentir y ver como nuestros penes chocaban y rozaban, lo que me anime a besarlo nuevamente, juntándose más nuestros penes y testículos, podía sentir lo duro y caliente de su miembro con el mío, a lo que empezamos a masturbarnos mutuamente, mientras nos besábamos, pero ya era tal mi lujuria y excitación, que le dije que deseaba penetrarlo... Lo que con gusto se puso en cuatro y me mostró su ano... Ya sin pensar... Saque un condon, siempre cargaba uno para la ocasión. Y Comencé a penetrarlo poco a poco, un poco torpe y con miedo a lastimarlo, ya que no es lo mismo el ano a la vagina. Poco a poco empujaba mi pene adentro de él, pausado, lento pero continuo, sintiendo ...

... como entraba la cabeza de mi pene adentro de él, haciendo un baile de cadera continuo, algo que Julian disfrutaba. Era tal mi sensación y excitacion de estar con un hombre por primera vez, que después de unos minutos, no aguante más y eyacule, jadeando con algo de dificultad, Julian se quito con gusto y me dijo: "Ahora me toca a mi", levantándose y poniéndose frente a mi, dejándome de rodillas, puso su miembro frente a mi, a lo que accedí con nervio a lamer aquel pene, podía sentir lo caliente que estaba, saboreaba y sentía como salía aquel líquido preseminal de él, un sabor como Amargo y salado, sentía la dureza de su miémbro, yo novato, comencé a practicarle un sexo oral, pasando mi lengua por todos lados... Desde la base, los testículos y su glande... Pasando los minutos, sentía como se hinchaba su pene adentro de mi boca, liberando su semen adentro de mi, disfrutando su elixir. Me levante y sin pena, me nos quedamos viendo, nos besamos, y nos reímos, acomodandonos nuestras ropas, ya después, ambos entramos a la reunión como si nada.