Un perro, dos desconocidos y mi madre - Relatos Eróticos

Un perro, dos desconocidos y mi madre

... de bajarse quedando pegado a ella hasta que logró zafarse y empezó a escurrir por sus piernas de mi madre toda la corrida, ella aun caliente se acercó al perro y comenzó de nuevo a mamarle el pene mientras aún seguía soltando chorros de semen que se le escuchan de la boca, poco después le dejo de mamar la verga y le preguntó a los señores que donde se podía bañar o lavar, le dijo unos de los señores que afuera había una pileta con agua que de ahí podía tomar agua y bañarse en un baño de madera que también estaba fuera.

al verlos acercarse la puerta me regrese rápido al carro y me hice el dormido pero podía ver que hacían el señor se acercó y con una cubeta sacó agua, mi madre se metió al baño de madera y detrás de ella el señor con el agua, como no salía el señor del baño supuse que se estaba bañando con ella o posiblemente se la estaba cogiendo de nuevo.

ya casi amanecía vi como salieron los dos del baño y corrieron a la casa, luego mi madre salió ya vestida y se acercó al carro me hice el dormido y me tomo el hombro.

–hijo ya despierta ya amaneció vamos a comprar algo para desayunar todos en modo de agradecimiento que nos dieron hospedaje.

Para no hacerla tan larga ese día igual nos quedamos, solo que mi madre se fue con los señores según a un baile del pueblo y no llegaron hasta el otro día. era más que obvio que se fueron a coger a algún lugar, por la tarde nos fuimos para nuestra buena suerte con encontramos con unos policías de caminos y nos ayudaron a salir por la carretera correcta

Todas las vacaciones me quedé pensando sin poder sacar de mi cabeza todo lo que había visto esa noche, hasta el día de hoy no tengo el valor de decirle que la vi esa noche, la verdad no me imagino que más cosas habrá hecho mi madre cuando sale de viaje con sus amigas.