Qué pasaría si... El Brujo Escarlata (2/3) - Relatos Eróticos

Qué pasaría si... El Brujo Escarlata (2/3)

... acercó la cara a ese paquete y darle un lametón por encima del pantalón. Se tomó su tiempo lamiendo los pantalones, de abajo a arriba, sintiendo ese bulto duro bajo su lengua, antes de contestar.

—Yo también lo diría, señor Stark. Estoy cachondo como una puta

Con suavidad Stark usó una mano para apartar a Peter de su paquete y ponerlo en la silla. Había dejado una mancha de saliva en sus pantalones.

—Mírate. Estas babeando —dijo Tony mientras el chico volvía a poner la mano sobre su paquete para frotarlo—. ¿Qué recuerdas de la fiesta?

Peter no parecía despuesto a dejar de lado el bulto de Tony, pero se contuvo. Quería arrancarle los pantalones y que le metiera esa polla por el culo —sintió un hormigueo en la zona solo de pensarlo—. Lo que fuera.

Aun se resistió un poco, pero acabó bajando la mano de ese enorme bulto y empezó a tocarse el torso desnudo.

Abrió los ojos como platos cuando Stark empezó a acariciarse el paquete a escasos centímetros de su cara.

—Recuerdo cuerpos… las pollas —enumeró mientras se pellizcaba los pezones sin apartar la vista de ese enorme paquete, ni de la mano de Stark—. La sensación de sus pollas dentro de mi culo. El calor de esas pollas fuertes y grandes dentro de mí… en mi boca y en mi culo.

Los dedos de Sttrak sobaron aún más su paquete y Peter llevó la otra mano al suyo mientras se acariciaba los pectorales.

—Anoche te metiste muchas pollas —comentó el hombre calmadamente, Peter no podía apartar la mirada de la mano y ...

... del paquete de Stark— ¿Cuántas te metiste?

—Muchas

—En la boca… en el culo —enumero Stark, cogiéndose el paquete—. Luego unos cuantos nos corrimos encima de ti y del chico brujo.

De solo recordarlo fue como si lo sintiera de nuevo, la lefa recorriendo su cuerpo, caliente y espesa… Los labios de Max… su lengua en su boca. Los ojos se le dilataron.

La mano de Stark fue a la cintura de sus pantalones.

Peter se relamió y Stark se pegó aún más a él, de forma que Peter sintió el calor de su pierna en la cara.

Quería esa polla.

—¿Y de esta? —preguntó Tony tirando de la cintura hacía abajo y liberando su polla— ¿te acuerdas?

Peter vio como esa polla salía de sus pantalones y como esa polla enorme aterrizaba en un lado de su cara, larga y caliente, sobre su cara. Esa polla y esos cojones calientes, duros y erectos, sobre su cara.

Sacó la lengua, dispuesto a lamer, pero apenas un segundo después Tony se apartó un poco de forma que la polla le resbalo por la cara —aún pudo sacar la lengua y lamerla conforme le corría por la cara— y aterrizó justo debajo de su cara, de forma que podía sentirla rozándole la garganta, tocándole la parte inferior de la cara.

—Bueno —dijo Tony, haciendo que su polla erecta le diera golpecitos debajo de la mandíbula—. ¿Te acuerdas de ella?

—Sí.

—Buen chico. —dijo Tony situándose de nuevo frente a él, de forma que Peter pudo mirar directamente a esa polla que ahora estaba frente a su cara.

Peter la miró sintiendo como le ...