Qué pasaría si... El Brujo Escarlata (2/3)
Fecha: 19/03/2024,
Categorías:
Gays
Autor: FucKing Constantine, Fuente: TodoRelatos
... postre?
Steven y Clint se negaron al mismo tiempo que Max decía:
—Una tarta de chocolate, por favor.
La camarera le sonrió.
—De acuerdo, cielo.
—Yo tomaré un café, por favor —añadió entonces Steve.
—Maxi es todo un goloso —dijo Clint mirándolo directamente.
Algo en esa mirada le encendió por dentro.
*----*
Aun consiguió esperar a que le trajeran la tarta, y hasta le dio unos bocados antes de levantarse y decir que iba al baño, y se levantó de la mesa para atravesar el restaurante y enfilar un estrecho pasillo que llevaba a los baños.
Por suerte estaba vació, como el restaurante. Se puso en uno de los urinarios y en cuanto sé sacó la polla de los pantalones empezó a cascársela, con ganas. Tenía que ser una paja rápida, no tenía mucho tiempo.
Sofocó un gemido mientras se la cascaba todo lo rápido que podía, recordando las miradas que Clint le había estado lanzando durante todo el viaje… el roce de su hombro cuando había encendido la emisora… la forma en la que se habían besado diciendo que el Capi era una puta…
Se le escapó un gemido, zurrándosela a toda pastilla, sin piedad.
Iba a…
La puerta del baño se abrió con un chirrido y Max dio un brinco, y trató de disimular mientras se cagaba en los muertos del que acababa de entrar.
Oyó pasos, tranquilos y calmados, que se acercaban a él.
«Vamos, abuelo —pensó—. Corre, mea y lárgate, que tengo prisa».
Todavía estaba empalmado.
El recién llegado se plantó justo en el urinario de ...
... al lado —genial— y Max se atrevió a mirar:
Era Clint
—¿Ahora me sigues al baño? —le dijo, molesto por la interrupción— ¿Tienes miedo de que me escape?
Él le devolvió la mirada y le sonrió tranquilamente.
—También tenía que ir —dijo simplemente, mientras movía los brazos por debajo de la cintura. Escuchó como se abría la cremallera de la bragueta de Clint—. Y siempre es mejor prevenir que lamentar —añadió.
Max tenía el corazón acelerado en el pecho, aunque se obligó a quedarse donde estaba.
Por algún motivo su polla se puso aún más dura. Estaba asustado y a la vez empalmado, otra prueba de que el cerebro y la polla trabajaban por separado ¿Y qué coño haces, idiota?, se dijo. Súbete los pantalones y pírate antes de que…
Estaba tan concentrado pensando que no se dio cuenta de que Clint estiraba el cuello para mirar por encima de su hombro.
—Vaya, veo que estamos a tope ¿eh? —dijo haciendo que el corazón le latiera incluso más rápido.
—Yo no… —empezó él.
—No pasa nada —le cortó él con una sonrisa, echándose un poco hacía atrás—. Yo también lo estoy. Mira.
Max sabía que no debía hacerlo, pero miró. Clint se había echado hacía atrás lo justo para que pudiera verla bien desde ahí; allí estaba esa polla grande, venosa y dura, hasta tenía una gotita de precum transparente en la punta. Clint tenía agarrada la polla por la base, y sus huevos asomaban por la bragueta del pantalón.
Al verla la polla de Max pareció ponerse todo lo dura que se podía poner, ...