1. Mi hijo me dio por el culo creyendo que estaba dormida (4)


    Fecha: 29/03/2024, Categorías: Incesto Autor: marianel, Fuente: CuentoRelatos

    ... Después la pondría de rodillas para penetrarla primero por la panocha y luego por el culo. Diciendo esto el hombre puso sus manos sobre mis nalgas.
    
    Con esas palabras y sus manos sobre mis nalgas, y entonada por el vino que tomé con mis amigas, yo estaba ya caliente y quería que este hombre y todos los otros me agarren y me hagan todo lo que él me decía. Pero trataba de hacerme a la difícil y le dije: Usted es muy grosero. Fíjese que soy casada y mi hijo está aquí. Él me dijo: Señora mía: todos los que estamos aquí, ya sabemos lo que usted hace con su hijo. Él nos dijo que esta noche, usted nos dará el culo a todos. Por eso la hemos estado esperando.
    
    Aunque yo me esperaba algo así, En ese momento me sentí indefensa. Ya me imaginaba lo que se me venía. En ese momento mi hijo dijo: Ya profe usted mismo es. De pronto este hombre alzó mi vestido y me agarró las nalgas desnudas mientras bailábamos. Las estrujó como a una masa con sus dos manos y me dijo: Que rico culo tienes mamacita. Traté de zafarme de las manos de este hombre, pero el me sujetó con fuerza y no me dejó zafarme. Yo sentí que me bajaba un líquido por mi vagina. Todos los demás incluido mi hijo gritaban a este hombre animándolo y le decían: ya profe. Ese culo es tuyo.
    
    De pronto el hombre metió su dedo por debajo de mi calzón y me dijo: Mamacita. Ya tienes la panocha mojada. Diciendo eso, me tumbó lentamente sobre la alfombra y me sacó el vestido. Entonces el otro profesor vino, y entre los dos me sacaron ...
    ... el calzón dejándome solo con el brasier tipo corsé. Mi hijo decía: Ya mamita. Cómete a mis profesores para que me pongan buena nota. Jajaja. Mi hijo y los otros jóvenes estaban sentados en el sillón grande tomando licor y mirando lo que me hacían los hombres mayores. Si yo quería, podía levantarme e irme corriendo a mi habitación y dejarlos a todos con ganas de tenerme. Pero sabía que mi hijo estaba mareado y me sacaría alzando hasta la sala. Yo se lo terco que es el.
    
    Pero también yo ya quería sentir las vergas de estos dos hombres maduros que estaban deseosos por meterme sus vergas. Los miraba desesperados por desvestirse lo más rápido que podían. Luego me sacaron el brasier quedando totalmente desnuda. Me sentía deseada a mi edad. Y el morbo de estar desnuda en manos de siete hombres era más fuerte que yo. Y me quedé echada esperando lo que venía. Yo estaba echada de espaldas con las piernas abiertas. Los dos hombres ya totalmente desnudos me manoseaban todo el cuerpo. Uno metía sus dedos en mi vagina. El otro manoseaba mis tetas hasta hacerme doler. Yo gemía suavemente tratando de no ser muy vulgar. Uno de ellos metía su dedo en mi ano, y se lo llevaba a la boca. Luego nuevamente me lo metía en mi ano. Los dos decían: Que rica puta. Que buen culo tiene. Que ricas piernas.
    
    Mientras uno me seguía lamiendo la vagina y metiéndome el dedo al culo, el otro me hacía mamar su verga metiéndome hasta la garganta. Yo me sentía en la gloria con esos hombres haciéndome de todo. En ...
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