Chantaje a mi puta perra (XV) - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra (XV)

... marido, y vas a criar al niño o niña como si fuese tuyo, pero no volverás a tocarla a no ser que yo lo permita, queda claro.

-Pedro. -Si.

Me acerqué más y con ganas le solté una patada en los cojones, que paso de estar de rodillas a revolcarse en el suelo.

-Si señor, maricón. Toma mi llave e iros a mi habitación, en el armario esta mi mochila con todos los juguetes y accesorios saca las esposas y déjalo esposado a algún sitio y tú te bajas para la boda, que se ponga un albornoz o una toalla, pero su ropa se queda aquí.

-Raquel. -Ahora mismo amo, gracias por darme lo que más he querido siempre.

Me acerque y la bese con ganas, dejando que se pegara a mí, cosa que hizo que me empalmara, pero aún era pronto.

-Te espero abajo, búscame.

Me fui feliz, quien me lo iba a decir, iba a ser padre por duplicado.

Al entrar al salón donde estaba la musica y la barra libre busque con la mirada a mi grupo, y alli estaban todos en una esquina de la barra riéndose y pasándoselo bien, quitando a la novia estaban todos, hasta Mimi y Lucía.

-Buenas a todas, como vamos.

-Jara. -Muy bien Raul, intrigados con tu ausencia.

-Jajaja, luego os cuento, ahora necesito una copa.

-Julio. -Te voy a presentar a mi hija Raul, no esperaba que hiciera tan buenas migas con Mimi.

Me acerqué a ella y le di dos besos, no quise hacer ni decir nada, porque aún no sabía lo que había pasado y aunque que no había ido mal, por lo poco que me dijo Jara, me retire y me acerque a la ...

... barra, acercándose Jara por un lado y Mimi por el otro.

-Mimi. -amo, espero que este contento conmigo.

-Por supuesto, ahora déjame con tu tía que me ponga al día.

-Mimi. -Tengo su tanga en mi bolso amo, tal y como le ha ordenado mi tía.

-Jajaja, pues se lo vas a dar a Julio y no le digas de quien es, solo dile que yo deseo que se lo ponga, y que le dé el suyo a tu tía.

Se dio la vuelta y se fue a buscar a Julio que estaba hablando animadamente con el resto, eso me gustaba, todos se llevaban muy bien, sin celos ni malos rollos. Mientras me tomaba la copa Jara me puso al día de lo que había pasado en el baño, y de lo puta que era esa niña.

-Ahora cuando venga Julio y te de su braga, te llevas a Lucía, quiero que se las ponga y te llevas a Juani, quiero que la humilles, el cómo, te lo dejo a ti.

-Jara. -Gracias amo, por su confianza, me llevare a Mimi para que vigile, aunque estas dos zorras han descubierto un baño en la primera planta bastante alejado y está vacío.

-Perfecto, pero llévate a Ana mejor, para Mimi tengo otros planes.

-Jara. -Jajaja, miedo me da amo.

Se acerco al corro donde estaban todas y le dijo algo al oído a Lucía, Julio que era el único que no estaba, no tardó en llegar, acercándose a Jara y entregándole sus braguitas, procurando que su hija no se diese cuenta.

En ese momento se fue con Ana en busca de Juani, que estaba aún en la mesa con su marido y sus consuegros.

-Ana. -Juani vamos al baño ¿nos acompañas?

Esta se levantó, ...