Catadores de tetas
Fecha: 10/04/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Cuenta Relatos, Fuente: TodoRelatos
... Everardo decir que iría adentro a servirse otro trago y oí el ventanal abrirse y cerrarse.
Me alcanzó rápidamente y antes de que entrara en el baño, me recargó en la pared y comenzó a besarme al mismo tiempo que metía su mano bajo mi top y tocó mis tetas desnudas. Luego rápidamente bajó la cabeza y subiendo mi top, dejó mis hermosas bolas carnosas y atrapó un pezón para mamarlo en lo que su mano seguía amasando mi otra teta. Yo bajé mi mano a su entrepierna y descubrí que tenía la verga parada, había mucho volumen allá abajo, y eso hizo que me temblaran las piernas y dar un suspiro. Pero así me quedé, pues se apartó y me dijo que luego continuaríamos. Se fue a preparar su trago y yo me metí al baño, al que entré a acariciar mis inflamados pezones y a meter mi mano por la pretina del short; alcancé a tocar mi caliente carne y la encontré muy mojada; luego saqué la mano y llevé mis dedos a la nariz para aspirar mi aroma de hembra. ¡Quería coger!
Durante el resto de la noche ya no hubo manera de quedarme a solas con alguno de ellos y llegó la hora de despedirnos; aunque primero se retiraron Everardo y su mujer, pero como Beto estaba preparando unas bebidas para Toño y él, Sandra tuvo que bajar a acompañarlos para abrirles la puerta del edificio. Lo
que aprovechó mi esposo para decirle a Beto que cuando nosotros saliéramos él nos acompañara para que continuara con lo que había dejado a medias conmigo, que yo ya le había contado lo que había sucedido y que me había ...
... dejado con ganas de ser cogida. Beto me vio y yo le sonreí, coqueta.
Así que cuando volvió Sandra, nosotros nos despedimos y Beto de inmediato le dijo que le tocaba a él acompañarnos, que ella ya se preparara para descansar, lo que aceptó gustosa y se volvió a despedir de beso.
Casi corrimos al estacionamiento, éste estaba solo por ser de madrugada, así que apenas llegamos al auto, mi esposo me volteó de espaldas a él y subiendo mi top dejó mis tetas al aire y a la vista de Beto e invitándolo, le dijo que se atascara...
Beto bajó la cabeza para alcanzar con su boca uno de mis pezones y comenzó a chupar, en lo que acariciaba mi otra teta. Mi esposo me tenía de la cintura, sobándome esa área, pero bajó las manos hasta mi pata de camello que se me había formado por el short tan ajustado que llevaba puesto, tocando y delineando con sus dedos lo abultadito de mis labios vaginales. Por mi parte, sólo gemía, estaba muy caliente y deseaba que me cogieran entre los dos.
Mi esposo dejó de manosearme y se le unió para mamar mis tetas; así tuve dos bocas succionando cada uno de mis pezones; en tanto yo les acariciaba las pijas por encima de los pantalones, las tenían muy duras y listas para ser peladas...
Beto detuvo mi mano diciéndome que no tendríamos tiempo para cogerme como me lo merecía, pero que ya tenía la leche en la punta y me preguntó que si me conformaba con un rapidito. Le dije que sí y fue mi esposo el que desabrochó mi short y lo bajó junto con mi pequeña ...