Relatos Íntimos de chicas bien jamás contados - Relatos Eróticos

Relatos Íntimos de chicas bien jamás contados

... bienvenida al club. La vista era casi nula, solo veía de cabeza el piso, escuchaba ruidos, mi pelo en el piso igual y uno que otro cliente grabando con sus teléfonos celulares, luces de diversos colores, las piernas y sus calcetines del cliente y cosas de ese tipo solo veía. Fue una jornada muy cansada, de ahí me fui a “camerinos” que la verdad no son como tal, es un vil cuarto o anexo de bodega porque ahí guardan las cajas de cerveza, utensilios de limpieza unos baños separados para nosotras con mini regaderas (regaderas flexibles con mangueras parecidas a las lavavajillas) con paredes mágicas divisionarias o mejor dichos biombos para que disque no te vean pero es imposible, estas a la vista de todas y todos, pues decidí ducharme rápido y darme manguerazos en mi sexo, me sentía caliente y la verdad no sabía el por que, tal vez por la experiencia, me espanté cuando me saque el plug, el ano lo tenía mega abierto y así de la nada llega la señora del club (me empezaba a castrar la tipa) me había dicho que ya me habían contratado para un show privado, esto consistía en ir a la mesa, bailarles de nuevo al fondo de la pista donde hay como sillones “privados” todo eso a altas horas de la noche o ya entrada la fiesta, ir a la mesa, hacerles tomar bebidas, sentarme con ellos, ponerme en la mesa a bailarles y cosas de ese tipo. En un inicio pensé que me había hecho del baño, por no decir cagado, pero era la sensación, hasta parecía aquellos perros que se huelen la cola dando de ...

... círculos, pues asi estaba mirándome y viendo si no había dejado un “mojón” en el camino, obviamente no, es cuando igual de la nada como si fuera magia la señora ya llevaba una botella de agua de esas grandes y una manguera!!!

Yo: Y eso???

Sra del Club: Veo eres novata, es para hacerte ducha anal, anda es rápido

Si me sentía degenerada en un inicio, esta señora decía hazte un lado que yo te gano.

El show debe de seguir y es así como empecé a ganar cierta “fama” entre dicho ambiente ya que éramos varias y las propuestas sobraban de todos tipos, ya era parte de la fauna, era una más.

Pues me tocó ir a esa mesa, les llevé lo más caro en botellas, la cuenta me parecía desorbitante, solo veía uno que otros meseros ir y venir con notas de pago de todo lo que solicitaban, bailé y ya me lo imaginaba para que, no lo podía negar se ganaba muy bien, no recuerdo ese día si me pagaron o que, porque valga la redundancia, al ser nueva en eso, pagas “derecho de piso”.

Hice lo respectivo, show erótico, ya tenía mis pocas experiencias con maduros y la verdad se me hico en parte “fácil”, uno por la confianza del ambiente y dejarse llevar de lo fácil y la otra por el dinero de por medio, la competencia era demasiada, había veces que nos pagaban como “base” y los extras que pudiéramos sacar ya dependía netamente de nosotras.

Como les decía, propuestas llegaban de a montones, una de esas era filmar un par de videos eróticos o mejor dicho hacer porno en la web. No era que me espantara ...