Relatos Íntimos de chicas bien jamás contados
Fecha: 10/04/2024,
Categorías:
Confesiones
Autor: Nataliatorresc, Fuente: TodoRelatos
... abren las 24 horas y siguió el rodaje.
Cuando empezamos la parte anal fue horrible, al inicio si empecé a aguantar el ritmo, pero después eso se tornó incomodo estar en la misma posición de acróbata, luego soportar las empinadas con las piernas abiertas y embarrarme hacia la cama y soportar a ambos, había uno que se dejaba caer no sé si a propósito o por órdenes de no sé quién, que ya no aguantaba, empecé a gritar y fue algo casi inhumano.
Director: Paren todo, solo concéntrate y gime como si te estuviera gustando, solo aguanta…
Ósea que ondaaaa, ten piedad de mi malditoooo, pues no me dieron mucho tiempo y a volver hacer la misma escena hasta que por fin le gustó a ese tipo que escena era buena o no.
Obviamente hubo más poses que va desde el misionero hasta terminar haciendo el famoso sandwich y doble penetración.
Al final es cuando el último terminó en mí, solo veía como salía semen de mi vagina donde tenía las piernas abiertas como si hiciera yoga enfrente de cámaras y un silencio espectral todos viendo y al final de todo, vino ese apodo de “Natilla de leche” entre los del ambiente, porque el nombre “artístico” o inventado era evidentemente otro.
Pues pasó el tiempo y es cuando vi en algunos portales de la web mis propios videos, unos a cachos, difícilmente encontrar el completo, total me hice adicta a verme a mí misma de vez en cuando el cómo me hacían el amor, nunca apareció los cortes en donde me dolía horrores, eso los recortaron y los juntaron por ...
... otros, pero el recordar el video es algo entre un morbo de placer y lo contrario de que lo visto era más falso, me estaba doliendo y pasa que luego mucho de los videos no es lo que el público ve. Dichos videos llevan la impresión de que la loca (o sea yo) lo disfruta al máximo y solo un par de horas, cuando la realidad se llevó mucho tiempo.
Recuerdo que ese día acabe muy cansada, no asistí a clases por lo adolorida que estaba y necesitaba recargarme lo suficiente de energías para llevar mi día a día.
Por desgracia las cosas no son miel sobre hojuelas y ese tipo de actos pasa factura más tarde que nunca, pero en mí caso fue más temprano que nunca jamás, ya que algunos compañeros empezaron a medio “ubicarme” y te das cuenta por sus tratos nada amables, más obvios y directos que indirectos. Tenía que estar consciente de ello y el mundo me volvió a dar un giro tremendo.
En un inicio no he de negar que ganaba lo suficiente pero que fácilmente se me iba de las manos, gastaba en muchas cosas, en el alquiler, en mi sustento, en ropa, en clínicas de belleza, hasta en cosas banales que no venían al caso hasta que me picó la loca idea de seguir estudiando una licenciatura en una Universidad privada, porque en la pública me fue difícil entrar, me decanté por la privada y busque y busque pero costos, porque he de admitir que aunque ganaba bien, las colegiaturas eran de fuego, tenía que apegarme a conseguir si o sí una beca.
Empezaba a tener algo de facilidad de palabra por la ...