Rita y su sobrino César - Relatos Eróticos

Rita y su sobrino César

... mantenerla dura a toda costa, cuando la vi en plena forma decidí montarle por última vez, ese día jajaja.

CES: Mí tía se subió encima de mí y comenzó a cabalgarme, yo era consciente de que era ella la que controlaba la situación, pero no me importaba, lo único que quería era disfrutar con mi diosa, no paraba de acariciarla sus tetas una de las más grandes y deliciosas que había visto en mi vida y, pese a las muchas veces que l había hecho esa tarde, me volví a correr y volví a depositar mi semen en su adorado coño.

Había llegado el momento de dar fin a esa deliciosa tarde, así que tras esto fui a ducharme, después lo hizo ella y nos vestimos, ella me acompañó a la puerta. Antes de salir le dije:

Lo haremos sobrinito, me dijo, poniendo en su cara una sonrisa maravillosa.

RIT: Cuando mi sobrino salió y yo cerré la puerta comencé a reflexionar, mis dos encuentros con mis sobrinos me habían demostrado que eran dignos herederos de su abuelo y tenían poco que ver con los garulos de sus padres, me faltaban otros dos, bueno en realidad uno, pero cuando lo había hecho con el otro, era tan joven que no se podía aventurar nada de cómo sería, seguro que con la ayuda de El Consejero podría adivinarlo.

De otro lado estaba lo fantástico que era el incesto, mi primera experiencia sexual, había sido con mi padre, y la verdad es que por ...

... mi cama habían pasado tanto hombres como mujeres, igual debía de pensar en hacerlo con mis hermanitas, si eran tan putas como para follar con sus hijos ¿Por qué no?, desde luego con Marga llevaba toda la vida con una conversación pendiente sobre nuestros padres y más tarde o más tempano la tendríamos que tener y si además de conversar hacíamos otra cosa recordando a nuestro amado padre mejor

CES: Mientras me alejaba de la casa de tía Tita no podía dejar de pensar en la tarde tan alucinante que había pasado, tanto mi madre como tía Marga eran dos grandísimas folladoras pero tía Rita parecía jugar en otro nivel, era sin duda la más puta de la familia, bueno solo me faltaba comprobar cómo era mi prima Vero, pero sabía que caería y El Consejero me había contado que se lo hacía con mi primo Ángel ¿Quién lo iba a pensar de ese pasmado? Se me ocurrió la idea de hacer in intercambio él me conseguía a su hermana y yo le proporcionaría a una de mis cuñaditas, seguro que la idea le iba a tentar.

También seguía pensando en mí mismo, hasta encontrarme con El Consejero era un pajillero, que se la meneaba pensando en las madres de sus amigos que de vez en cuando iba de putas pagando, hoy follaba con tías de mi familia y estaba seguro que de más de una madre de mis amigos iba a hacer realidad mis sueños pajeriles, de eso no tenía ninguna duda.