El Cuñado 2 parte 2 - Relatos Eróticos

El Cuñado 2 parte 2

... ciegas la fue introduciendo en el ano húmedo de mi esposa. Y ella lo esperaba y él parecía adelantarse a su deseo y era así como tenía que ser y yo también había liberado mi polla y me masturbaba.

Y la polla de Oscar profanaba el culo de Sofía y ella tendida sobre él le besaba, había girado su cabecita, el pelo corto y revuelto y su naricita perfecta chocaba con esa gran nariz de pimiento y las bocas se encontraban y ella ronroneaba suavemente.

Y ese ronroneo era para mí más doloroso que los alaridos de hacía un momento, porque evidenciaban una entrega mayor y más íntima, ella ronroneaba dentro de su boca mientras él seguía enculándola suavemente.

_ ¿Qué, mi tetoncita? ¿Qué pasa bebota?_ decía Oscar dulcemente susurrando en su boquita

Y una mano gruesa, de orangután se aferró a uno de sus tetones y lo estrujó sin piedad y la otra fue hasta su coño e improvisó una doble penetración, la polla en el culo y dos dedos allí en esa oquedad oferente que era su chochete.

Y luego Oscar llevó esos dedos impregnados de flujo hasta la boquita de labios carnosos y ella probó y degustó de sus propios jugos.

Y Sofía revolvió su espalda sobre el pecho de mi cuñado y los dedos toscos volvieron a su coño y la verga martilleaba el culo ya bien abierto y recipiente.

_Dios……si…..estás…….me estás matando….._ dijo ella

_Si mi amor…abrí ese culo mi vida…abri el ojete bombón….que te lo rompo todo…si bebé_ decía Oscar y yo también estaba al borde del paroxismo y me daba cuenta ...

... que nuestra historia con Oscar apenas estaba comenzando y miedo me daba de hasta donde pensaba llegar con nosotros y lo temía y lo deseaba a partes iguales.

_ABRÍ BIEN ESE CULO YEGUA…..QUE TE ROMPO BIEN EL ORTO PEDAZO DE PUTA_ gritó Oscar y Sofía lanzo un OOHHHH!!! De asombro y de temor, porque ese súbito cambio de tono tan agresivo nos había descolocado una vez más.

_Me corro….joder…me corrooo!!_ gritó ella

_Dale acabá hija de puta, acabá_

Y el cuerpo imponente de mi esposa temblequeaba de pies a cabeza volcada sobre ese simio y la polla no paraba de percutir ese culo bien abierto y ella me parecía más hermosa y escultural que nunca, ella se merecía ese polvazo, casi que me embargaba una estúpida emoción, estaba volviéndome loco.

Ella se arrodilló sobre la cama una vez más y le besó la polla y le dio un par de lambetones sobre el tronco, él la volvió a empujar y se colocó encima y la penetró.

Y luego la besó en la boca en ese misionero clásico y ella cada vez más entregada si cabe y la penetración fue más honda y violenta.

_Te voy a hacer un hijo Pequé, te voy a preñar tetoncita ¿Lo querés? Yo sé que lo querés_

_No…no…no….._ dijo ella pero sus manos delicadas fueron hasta las nalgas sebosas y empujaron el corpachón de Oscar sobre ella. Como afirmando con sus manos lo que negaban sus palabras.

_Te vas de acá con un hijo mío, bebé, ahí te va la lechita_ dijo Oscar y comenzó a correrse dentro de ella con gruñidos de jabalí herido.

Las piernas de mi ...