1. Domíname


    Fecha: 07/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: Zorrita Nadia, Fuente: TodoRelatos

    ... golpe en mi vagina y tengo que morderme los labios para no gemir, los metes y sacas en un vaivén rápido y violento, sin ningún cuidado, y me enloquece, entonces vuelves a pellizcar mi pezón y todo me da vueltas, el orgasmo empezando a formarse en mí. Tiro de mis manos esposadas en un movimiento involuntario y arqueo la espalda, enloquecida de placer. Sé que si separo los labios voy a ser incapaz de no gemir, pero siento el orgasmo tan cerca que me planteo qué castigo sería peor, si por correrme o por gemir, mientras tú sigues moviendo tus dedos dentro de mí sin ningún tipo de piedad.
    
    – Amo. – No puedo evitar gemir, y eso llama tu atención, me miras con una sonrisa macabra, sabiendo que vas a castigarme por eso. – Amo, por favor, permiso para correrme, por favor.
    
    Me miras, sabes que estoy desesperada, que haría cualquier cosa por correrme en ese momento, y eso te gusta.
    
    – ¿Qué tanto quieres correrte, puta? – Preguntas.
    
    – Mucho, amo.
    
    – Voy a dejar que te corras con una condición. – Sigues metiendo y sacando los dedos rápidamente, y no puedo pensar. – Puedes correrte, puta, pero si lo haces tendrás que hacerlo tantas veces como yo quiera hoy.
    
    – Sí amo, por favor.
    
    – Córrete puta. – Y sin pensarlo demasiado me dejo ir, el orgasmo es sobrecogedor y no puedo dejar de gemir mientras dura, retorciendo mi cuerpo al vaivén de tus dedos. Soy tuya y lo sabes, y lo disfrutas.
    
    No me dejas tiempo de recuperación, te gusta verme post orgásmica pidiendo más. Te ...
    ... levantas de la cama y regresas a los pocos segundos con un vibrador entre las manos. Sonríes.
    
    – Me desobedeciste, puta, y voy a castigarte. – Enciendes el vibrador a una velocidad alta y lo acercas a mi muy sensible clítoris. Dejo escapar un grito y me retuerzo, gimiendo y rogando. – Voy a explicarte tu castigo, zorra.
    
    Para callarme coges mis bragas, que habían estado muy mojadas hasta que decidiste quitármelas, y las metes en mi boca, acallando mi placer.
    
    – Voy a meterte el vibrador en el culo a la misma velocidad que lo tienes ahora en tu clítoris, y voy a romperte el coño a pollazos a la misma vez. Tendrás una pinza pellizcando tu clítoris, y tendrás que correrte dos veces antes de que lo haga yo, si no lo haces te llenaré el coño de pinzas y tendrás que aguantar una hora con ellas puestas, y no podrás correrte ni tocarte.
    
    Asiento con la cabeza, aceptando mi castigo, y entonces despegas el vibrador de mi clitoris y lo metes en mi coño para humedecerlo, grito a través de la tela de las bragas y tú te ríes antes de sacarlo. Buscas el agujero de mi culo y entonces metes el vibrador, despacio haciendo que me retuerza de placer, y cuando est dentro del todo me ordenas mantenerlo dentro. Cierro los ojos, cegada por el placer, y es cuando siento la pinza pellizcar mi clitoris, vuelvo a gritar, momento que aprovechas para entrar en mí. Te escucho gemir y al abrir los ojos veo tu expresión de placer antes de que empieces a moverte dentro de mí, cada vez mas rápido, buscando tu ...