1. Sexo trans en las noches de un geriatricos


    Fecha: 08/05/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Transexuales Autor: LESBITH, Fuente: SexoSinTabues30

    Yo soy Andrea y soy trans desde los 14 años, siempre fui un chico muy gordito o mejor dicho gordita, en mi casa el destape fue un tema difícil pero después de mucho hablarlo se llegó aceptar en cierta medida hasta volverse algo natural, pero jamás presenté novios ni nada a mi familia. No espere si no hasta los 20años para poder abandonar la casa de mis padres y emprender mi vida, al comienzo realicé trabajos fugaces luego tuve varios trabajos estables y de lo más variados y por las noches salía con un grupo de amigas también trans pero pese a mis escapadas nocturnas no tenía suerte y seguía virgen, bueno no del todo, tuve un noviecito pero solo le practicaba sexo oral mientras el jugaban con mis tetas que entre las hormonas y mi sobre peso habían adquirido un tamaño fenomenal.
    
    Para cuando estaba por cumplir los 22 años volví a cambiar de trabajo, había ingresado al plantel del turno tarde/noche de un geriátrico, mi condición trans no fue un problema para ingresar y la paga no estaba mal, los ancianos no hacían muchas preguntas sobre el tema y a cambio del cuidado y afecto que sus familias les negaban me devolvían un trato muy cariñoso, incluso llegué a tener mis preferidos. Jamás pude quitarme estos kilos de más que tengo, pero gracias a ellos tengo una bonitas tetas que caen como dos grandes gotas de agua y un culo bien redondo, y aun así, varios de los hombres mayores que se hospedaban allí tenían también para mí esas miradas lascivas con las que acosaban a mis ...
    ... compañeras, ellos sabían que era trans pero poco les importaba, notaba como me miraban el culo cuando les daba la espalda, cuando pasaba con la escoba limpiando sus habitaciones, muchas veces tiraban a propósito algún objeto al piso para que alguna de nosotras se agache a recogerlo, cuando me tocaba recoger sus cosas podía sentir el peso de sus ojos caer en el espacio abierto de la chaqueta de mi uniforme sabiendo que les obsequiaba una vista a mi escote, y cuando caminaba miraban fijo entre mis pierna buscando que se marcara un bulto exótico, ellos no sabían cuan bien sé esconder bien mi pequeño pene.
    
    Unos meses después de entrar a trabajar en el geriátrico, ingresó un nuevo residente acompañado por un muchacho mucho más joven que él, creo que podría tener la mitad de su edad no recuerdo su nombre o si hablo conmigo, en cambio del anciano no me olvido jamás, su nombre era Fermín y tendría unos 60 años era delgado, pero parecía que se ejercitaba y su piel estaba oscurecida por el sol. Cuando Fermín ingresó lo hizo en una silla de ruedas pero realmente no la necesitaba era solo el protocolo, me encontraba cerca de la recepción y mi jefa de sector que había sido mi tutora y me había enseñado a atender a los residentes, me ordenó que cargara su única maleta y los acompañara hasta su habitación, acomodé su equipaje sobre una pequeña mesa y mientras les explicaba cómo funcionaba el lugar, los horarios de las comidas y sus actividad recreativas, cuando me acerqué a la ventana y corrí las ...
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