Sexo trans en las noches de un geriatricos
Fecha: 08/05/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Transexuales
Autor: LESBITH, Fuente: SexoSinTabues30
... pezones con suavidad y de a poco se fue volviendo más brusco, unos segundos después ya los pellizcaba y los estiraba, me tenía en trance y la excitación de ambos solo iba en aumento, aquella noche que comenzó como otra noche aburrida se había vuelto en un intenso encuentro sexual con este hombre mayor que ahora tenía prendido de mis tetas, veía como abría su boca y hacia desaparecer un pezón y lo destrozaba con su lengua, chupaba mi teta mientras con su otra mano no soltaba mi otro pezón, entre sus piernas su pene que para mi asombro tenía muy buen tamaño crecía más y más. Lo tenía cerca de mi mano, con un gesto salvaje rodeé su pene con mis dedos y lentamente fui subiendo y bajando mi mano, no tenía nada que envidiar a los jóvenes pues su pene era pura piedra, quería gritar pero mis tetas contenían su grito a la vez que chupaba ansioso. Veía su pene tan grande, quería tenerlo en mi boca, le quite mi teta de su boca y comencé a chupar su pene que seguía firme, mi cabeza descendía una y otra y otra vez a lo largo de todo su pene y hasta que mis labios llegaban a chocar con sus huevos, le gustaba cuando que cuando chuparan su pene se asfixiaran mientras ...
... lo hacían y provocar las lagrimas, también me gustaba hacerlo de esa forma, y así estuve hasta hacerlo correrse y un torrente de semen invadió mi boca, no deje que ninguna gota cayera a la cama y manchara las sabanas, le limpié con mi lengua pasando por todo su pene, mientras él jadeaba con toda la boca abierta y la mirada clavada en el techo, me asustó muchísimo y pensé que se me moría ahí mismo, por suerte poco a poco se fue recuperando lentamente y volvió a respirar normal y me dijo: Acércate, que te vea bien. Me acerqué a él y sus manos me recorrieron entera sobre el uniforme hasta que volvieron a mis tetas para seguirlas castigando, le parecían tan naturales que deje que volviera a chuparlas todo lo que quisiera y lo hizo por un buen rato hasta quedarse dormido. Lo arropé y besé su frente aun empapada, acomodé mi uniforme y cerré la puerta de su habitación que apestaba a sexo. La noche siguiente lo repetimos pero está vez yo estaba preparada y tuvimos sexo de verdad, unos noches después ya habíamos creado un código para saber que noches podíamos volver a vernos sin despertar sospechas, él me esperaba despierto y yo me entregaba a él completamente.