1. Irene y sus primos (parte 4)


    Fecha: 08/05/2024, Categorías: Incesto Autor: Montes Federico, Fuente: CuentoRelatos

    ... espalda”.
    
    Cuando lo hice, me volvió a poner la máscara ciega, sentí que ataban una a una mis muñecas y ataron las sogas de un modo que quedé con los brazos abiertos, en cruz apoyada contra Omar y me ataron los tobillos obligándome a tener abiertas las piernas. Después, mientras Omar me abrazaba y jugaba con mis pechos y pezones, las manos de Paula me acariciaban completa con un conocimiento exacto de como calentarme. Después, sentí una de sus manos meterse entre mis piernas mientra Omar me tomaba de las nalgas y me levantaba y, al bajarme, sentí la punta de su pija en mi culito. Unos dedos me ponían lubricante y la punta empujaba por abrírmelo. En poco tiempo, despacito fue penetrándome hasta el fondo y quedé sentada, con su pija metida toda en mi cola.
    
    Sentí sus manos de nuevo masajeando mis tetas mientras empezaba a sentir que alguien se dedicaba a mi clítoris y mi conchita. Lamidas, besos, mordisquitos de labios, dedos, vibradores. Cuando esos mimos me obligaban a moverme, sentía esa verga dura que tenía dentro, en poco tiempo mis movimientos espasmódicos incitados por los sabios mimos de Paula y la pija de Omar en mi cola me hicieron subir la temperatura al tope. Ni sé cuanto duro, pero hubo un momento en que perdí la noción de todo lo que pasaba ...
    ... y solo saltaba de un estímulo a otro. Sentí un consolador entrando en mi vagina, una boca jadeando su cálido aliento en mi punto sensible, y después no supe que era lo que pasaba, pero me fui a volar por el placer. Volví a estallar, volví a tensarme, gemí, di gritos ahogados y otra vez las sogas le pusieron tope a mis espasmos. Hasta que me derrumbé.
    
    Omar me sacó la venda y vi a Paula subir despacito desde mi conchita, lamiéndome y besándome los pezones y, cuando llegó a mi boca me dio un profundo beso al cual respondí. Después se levantó y fue soltando las sogas que me amarraban y se sentó en otro sillón a ver como Omar terminaba de cogerme el culo. Como no tenía ni fuerzas, me volvió a poner de rodillas y apoyada sobre el respaldo y así me cogió hasta acabar. Omar salio dentro mío y Paula me ayudó a levantarme y me abrazó un rato largo. Me encantó dejarme fundir entre sus brazos. Nunca me habían cogido tan lindo y la lengua de esa morocha la quería volver a tener en mi conchita.
    
    - “Hermosas, vamos los tres a dormir un rato” dijo nuestro hombre y fuimos al dormitorio. “Tengo una idea preciosa para la tarde”.
    
    Nos acostamos con Omar al medio y nosotras acurrucadas contra él. Por arriba del pecho de Omar, las manos de Paula y la mia se entrelazaron. 
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