EL CASTIGO DE CLAUDIA II
Fecha: 17/05/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: zaphyre, Fuente: RelatosEróticos
INTRODUCCIÓN
Habían pasado varias semanas desde aquel ardiente encuentro en la cocina entre Manuel y Claudia. Desde entonces, se encontraban a solas con frecuencia, entregándose a sus deseos más oscuros y prohibidos. Aunque Manuel aún no había conquistado el virginal coño de Claudia, su juego de depravación se volvía cada vez más intenso.
La juventud ardiente de Claudia era una tentación irresistible para Manuel, quien ansiaba sumergirse en su cuerpo y satisfacer todos sus deseos más lascivos. Claudia, por su parte, disfrutaba del poder que ejercía sobre él, sabiendo que podía hacerlo enloquecer con cada movimiento y cada provocación.
CAPÍTULO 1
Claudia se encontraba en casa de su abuela, el ambiente casi oscuro del anochecer le daba una sensación de intimidad. Tumbada en su cama, sus dedos acariciaban su pezón erecto mientras observaba con gran interés algo en la tablet. De vez en cuando, lanzaba una mirada vigilante hacia la puerta.
Claudia abrió los ojos sorprendida. En su Tablet se reproducía la escena de una mujer asiática realizando una garganta profunda, con un enorme miembro que penetraba hasta lo más profundo de su boca. Incluso el hombre intentaba introducir sus testículos, algo que Claudia nunca pensó que fuera posible.
Claudia, sobresaltada por la voz de su abuela que la llamaba, apagó rápidamente la pantalla y salió al salón para ver qué quería.
—¿Sí, abuela? ¿Qué necesitas? -preguntó Claudia con cierta impaciencia.
—Quiero que vayas a ...
... la tienda a por las cebollas ya. Necesito preparar la cena y no quiero que falten.
—Sí, abuela, ya voy -respondió Claudia, intentando disimular su excitación.
La condescendencia de la joven molestó a su abuela.
—Siempre esperas hasta el último momento. Parece que no entiendes la importancia de la organización. Cualquier día la tienda estará cerrada.
La joven se giró con una expresión lasciva en su rostro, mientras pensaba en la razón por la cual siempre esperaba hasta última hora de la tarde. Lo hacía a propósito, para coincidir con el momento en que Manuel estaba a punto de cerrar la tienda. Eso le daba la oportunidad perfecta para estar a solas con él en la pequeña oficina de su negocio. Y allí se dirigió.
Entró en la tienda de Manuel, aparentemente inocente, en busca de unas cebollas para su abuela. Mientras Manuel preparaba la bolsa, Claudia, con una sonrisa traviesa en los labios, deslizó su mano directamente hacia la entrepierna de Manuel, agarrando su miembro por encima de la ropa.
—Extraño el sabor de tu polla, Manuel -susurró con voz seductora.
Manuel, sorprendido pero excitado por su osadía, respondió con una mirada lujuriosa.
—Y yo también añoro el sabor de tu coño.
El le susurró que entrara en la oficina de detrás del mostrador, asegurándose de que nadie los viera. Cerró rápidamente la tienda y, al entrar en la oficina, Claudia sorprendió a Manuel empujándolo hacia una silla. Sin perder tiempo, bajó los pantalones de Manuel y comenzó a ...