1. En la costa


    Fecha: 19/05/2024, Categorías: Gays Autor: RobertoLazaro, Fuente: SexoSinTabues30

    ... comía más con los ojos que con el culo.
    
    Se bajo el short y bóxer y el militar escupió su pinga y sin dilatar ni nada, le empezó a empujar todo aquel salvaje animal.
    
    Yo rápidamente supe que era tosco y no me iba a dilatar, así que mientras veía la escena sexual, me metía mis dedos con saliva para preparar el camino cuando me tocara mi turno.
    
    Pasaron como cinco minutos y mi colega le dijo al militar que no se la podía meter, que estaba muy grande y le dolía demasiado.
    
    Entonces el guardia me miró y me dijo: – Vamos a ver si no eres tan flojito como tú amigo.
    
    Se lo chupé y lo dejé bien mojado en saliva, me apoyé contra un árbol y sentí su pingón entre mis nalgas haciéndo una fuerte presión y aquella cabezota entró provocando un fuerte dolor. Me lo saqué inmediatamente. Y el muchacho me dijo: – creo que eres flojo como tú colega.
    
    Le respondí: – poco a poco, ya verás que podemos.
    
    Le puse más saliva y mojé bien mi culo y me ofrecí para la nueva embestida. Está vez la metió de un tirón.
    
    Me dolió pero menos que la primera. Me agarró por la cintura y por el pelo y comenzó a dar pingazos, parecía un toro salvaje y yo gozando con todo ...
    ... aquello dentro. Yadian me besaba mientras yo recibía el pingoleteo, luego mi amigo me la chupaba. Aquello me ayudaba a aguantar tanta pinga. El joven me apretó fuerte y sentí en mi culo las contracciones de su rabo llenándome de leche. Se lo guardó sin limpiarse y me dijo: – Tú si eres el mío. Y desapareció en la oscuridad. Mi colega y yo nos quedamos excitados y empezamos a besarnos y a chupárnoslas mutuamente. Luego le metí la lengua en su culo y le hice un buen trabajo de dilatación, al punto que estaba loco porque se la metiera. Así lo hice, yo no tengo el pingo tan grande como el militar, la mía se acomodó bien y sin dolor. Le di bastante rabo, aún excitado y pensando en la gran clavada que me acababan de dar. El gozaba mucho y gemía, tenía miedo que mis colegas nos escucharan. Le dejé como regalo mi leche en su culo, creo que me vine más que nunca en mi vida. Luego se la mamé bien rico hasta que terminó en mi boca y me pidió que lo besara con su leche y así lo hice, fue muy excitante. Nos metimos en el mar completamente desnudos para limpiarnos de pecados. Fue una experiencia inolvidable, luego seguí cogiendo de vez en vez con mi colega Yadian. 
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