Chantaje a mi puta perra xxiv
Fecha: 21/05/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: sireleo, Fuente: TodoRelatos
... como ya has comprobado, que exijo obediencia ciega, que puedo usarte como, cuando y con quien quiera.
-Martina. -Lo sé, he leído mucho sobre ello, pero, lo que he visto y vivido hasta ahora, supera en mucho a la teoría.
-Mañana te vendrás con Lu y conmigo a tu nuevo trabajo, decidas lo que decidas, y siempre y cuando Lu te dé el visto bueno, y Tina, que es la encargada, en unos días nos diga si sirves o no, no es nada complicado, pues solo es tener ordenada la tienda, al principio no atenderás a las clientes, pero de ti depende ascender.
-Martina. - ¿Y los estudios?
-El trabajo por ahora será de cuatro horas, y te tendrás que poner de acuerdo con Tina para que adapte tu trabajo a los estudios, y sin algún día en vez de cuatro echas menos, siempre que sea por los estudios, no pasara nada, te tiene que quedar claro que la preferencia es tu carrera, pero eso sí, todo esto está ligado a tener buenos resultados académicos.
-Martina. -No sé ni que decir, ahora mismo estoy en una nube en todos los sentidos, porque estoy chorreando, jajajaja.
Nos sacó a todos una carcajada. Ji-woo había entrado y se había puesto de rodillas con el portátil en sus manos ofreciéndomelo, pero ni hablo ni gesticulo, ni mostro cansancio.
-Cógelo Juani y haz lo que vayas a hacer.
-Juani. -Voy a copiar el programa Raul, y de paso te escribo las claves.
-Perfecto, te aviso que las voy a cambiar, solo yo tendré acceso.
-Juani. -Lo daba por hecho. ¿Quieres que te enseñe la ...
... casa?
-Vamos a verla, vosotras quedaros aquí, y aprovechad la piscina, que os anticipo que está muy bien, jajajaja.
Dicho y hecho, las dos sin quitarse la poca ropa que llevaban se metieron en la piscina, mientras que Ji-woo se quedó en posición de espera. Me quede sin palabras, pues la casa tenía siete habitaciones grandes, todas con baño, menos el dormitorio principal, que era descomunal, solo el ropero tenía 40 m2, pero era lo normal, porque su colección de zapatos era impresionante, no mintió cuando dijo que tenía más de cien pares. No tenía pantalones, solo vi varios leggins de varios colores, todo eran vestidos y faldas. Abrí un cajón que estaba lleno de sujetadores, el siguiente de bragas y algún que otro tanga, pero todos sin estrenar, y el siguiente lleno de pantys, que junto con los tangas fueron al suelo.
-Juani. -Nunca he usado medias hasta ahora, en Alicante compre muchas, pero menos las que llevo puestas, aun estan en la maleta Raul.
-Eso me gusta Juani, y me alegro mucho de tenerte conmigo, y aunque sea pecar de modestia, ahora eres más feliz.
-Juani. -He pasado malos momentos, no sabes cuantos, porque no se si Isa te conto el motivo de porque me tiene o tenía pillada…
-No, no me ha contado nada, porque yo no se lo he preguntado, pero por ahora tampoco quiero saberlo, me conformo con que ahora seas feliz.
-Juani. -Muy feliz (con lágrimas en los ojos).
-Lo que echo en falta en este armario es la ropa de tu marido.
-Juani. -Llevamos mucho ...