1. El collar de mi sumisa (parte II)


    Fecha: 23/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: Montes Federico, Fuente: CuentoRelatos

    ... dándome la espalda y metiéndosela toda en su vagina. Mientras, con voz cómplice me decía.
    
    - “Papi, me parece que hice lío. Manché todo el piso. ¿Vas a perdonarla a tu nena?”, mientras se iba acostando sobre mis piernas dejando todas sus nalgas expuestas.
    
    Con el primer chirlo se sacudió, mientras recibía el segundo y el tercero
    
    - “Esto es por ser desprolija. ¿Vas a tener más cuidado?”
    
    - “Si papi, perdoname.
    
    Mientras le seguía propinando chirlos le dije “pero igual, tengo que corregirte, vos sabés que te mereces el castigo, ¿no putita?”
    
    - “Si papi, lo sé. Se buenito conmigo, No me pegues tanto”
    
    - “¿Te duelen?
    
    - “Si papi, mucho”, dijo mientras se retorcía de goce
    
    - “Pero igual te voy a seguir pegando, hasta que aprendas”
    
    - “Si papi, Me voy a portar bien, te juro”, dijo y acabó con un orgasmo que la obligó a encogerse sobre si misma. Me abrazó las piernas y, después de un rato, me dijo “te quiero papi, gracias”
    
    La atraje hacia mí, para que se acueste a mi lado, le di un largo beso y le pregunté “¿qué sos?”
    
    - “Tu putita”, respondió
    
    - “Te gusta ser mi putita”
    
    - “Mucho papi, mucho”, mientras se acurrucaba entre mis brazos.
    
    - “Pero tu papi no acabó. ¿no querés hacerme acabar?
    
    - “Si papi, de la forma que quieras”
    
    - “Ponete boca abajo”
    
    Obedeció, sumisa, le di un par de chirlos en la cola, me subí sobre ella y puse la punta de mi pija en su culito.
    
    - “Despacio papi, hace mucho que no se abre. El último fuiste vos y eso fue hace ...
    ... mucho”
    
    - “No te preocupes, nunca te haría doler. Vos solamente dejate llevar. Cerrá los ojos y pensá en lo putita que vas a ser para mí de ahora en más”.
    
    Suave y delicadamente fui introduciendo la cabeza, mientras ella emitía un gemido. Esperé un rato y lentamente y sin forzar, mi pija fue entrando hasta estar toda dentro. La abracé, le di unos besos y comencé a moverme lentamente.
    
    - “¿Te duele putita”
    
    - “No papi, solo fue un momentito al principio. Pero ahora no. Movete despacito un rato, por favor”
    
    - “Por supuesto bebe. Me encanta cogerte el culito. ¿Te sentís muy putita cuando te penetro por la cola”
    
    - “Si, mucho”
    
    - “Y te gusta”
    
    - “Me gusta poder ser tu putita y complacerte. Y también me da un poco de vergüenza. Pero cuando ya está dentro y te empezas a mover, me calienta”
    
    - “Me parece bien porque quiero que disfrutemos juntos ese culito hermoso. Porque te lo voy a coger muy seguido Y ahora agarrate de las sábanas porque te voy a coger fuerte”
    
    Y empecé a meterlo y sacarlo con fuerza mientras ella se apretaba contra las sábanas y mordía la almohada, hasta que estalló en un orgasmo y me hizo acabar a mí.
    
    - “Que precioso que es tu culito amor”, le dije mientras salía de adentro de ella, me ponía a su lado, le daba un chirlito suave y la abrazaba. “Sos muy bonita cuando te convertís en mi putita. ¿Lo disfrutaste?”
    
    - “Mucho, mucho”, dijo con una sonrisa y me dio un beso. “Me tengo que ir, no pensaba estar tanto con vos”
    
    - “Andá, pero mañana ...