1. Pizza, asalto y sueño


    Fecha: 19/03/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... los ojos y me hizo una seña para que guardara silencio. Lo siguiente que supe fue que él empujó mi cabeza hacia adelante y metió ese pedazo de verga bien gruesa en mi boca. Sentí el sabor del líquido pre-seminal en mi lengua y entonces en ese momento me olvidé de todo…Empecé a degustar esa pija dura como si fuera un helado de crema…Yo lo miraba a los ojos como una puta sumisa y sentía su mano apretando mi pelo y empujando mi cabeza para meterla hasta el fondo. Con mis manos amarradas sin poder ponerle un límite, me ahogaba sin remedio con su pija en mi garganta.Cerré mis ojos y me abandoné al placer que me provocaba tragarme esa verga dura. Pero de repente escuché al ladrón decir en voz alta:“Tu mujercita es una puta tremenda… le encanta chupar pijas…”Entonces abrí mis ojos y vi delante a Víctor, que abría los suyos sin entender mi cara de placer con esa verga enterrada en mi garganta.Traté de zafarme al ver la mirada de mi esposo; pero el tipo estaba tan caliente que no soltó mi cabeza; sino por el contrario, me la empujó más a fondo…El otro ladrón golpeó a Víctor y lo hizo caer de rodillas. Allí lo amarró a la pata de la mesa con otro precinto.“Puedo probar un poco de esta putita…?” Le preguntó a su socio.El otro abandonó mi boca y le dijo que me cogiera; porque seguramente mi concha estaría empapada a esa altura… Y no se equivocaba.El segundo ladrón entonces me aferró por los pelos y me levantó del suelo; empujándome boca abajo sobre la tabla de la mesa. De pronto sentí ...
    ... un tironeo en mi ropa y supe que me había bajado el pijama y la tanga hasta mis rodillas.La visión de mi culo expuesto los hizo silbar a los dos.Víctor no podía decir nada, porque habían amordazado su boca.“La tiene depilada… una belleza…” Comentó el tipo, rozando mi concha.Sin darme tiempo a reaccionar, el hombre me penetró desde atrás, en una estocada brutal, que me hizo aullar de dolor. Mi concha estaba bien lubricada con tanta excitación, pero el tamaño de su verga me hizo doler de todas maneras.Me bombeó salvajemente durante varios minutos, mientras su socio volvía a la carga con mi boca: metiéndome su verga a fondo.Un poco después el tipo se cansó y se salió diciendo:“Parece que a tu maridito le gusta cómo te estamos tratando, nena…”Giré mi cabeza y comprobé que tenía razón. Víctor ahora mostraba su bulto bien cargado a través de sus pantalones. Se había excitado mientras esos dos tipos me cogían…“Podríamos dejarlo compartir un poco de esta puta al pobre cornudo…”Dijo uno de ellos, tomándome por los cabellos y levantándome en vilo.Le bajaron los pantalones a mi esposo, que estaba sentado en el suelo y pusieron mi cara al alcance de su pija erecta. Yo abrí mi boca y comencé a satisfacer la calentura de Víctor, que me miró con ojos agradecidos.De repente, una vez más me sorprendió una violenta penetración.Uno de los tipos, al tenerme así arrodillada y amarrada en una posición tan sumisa, quiso seguir dándome por mi concha bien empapada…Me bombeó con furia, mientras yo no ...